Nota 1

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Mis recuerdos son vagos, por más que lo intente, una y otra vez fracasaba en conectar con aquella parte de mi cerebro que almacenaba mis recuerdos. No puedo saber si era buenos o malos, no puedo saber como viví o como era tratado, lo único que tenía como recuerdo de mayor prioridad era mi nombre, era Caelus.

Mi despertar fue tardío, aún así mi sentido auditivo funciona correctamente aunque me fuera esquivo el ver. Las voces de dos mujeres se escuchaban como el eco en un montaña, no distinguía su conversación, pero reconocía que era dos diferentes.

Lo más importante ahora eran las personas que estaban frente a mi. Una chica que demostraba ser alegre, además de bella, desprendía un aura de inocencia y amabilidad pura. A su lado un chico inexpresivo que no quitaba su mirada de mí y tras ellos una chica aún dormida.

Fui capaz de reconocerla, mi memoria no había perdido recuerdos de ella, su nombre era Stelle.

-¡Stelle!- grité su nombre dejando mi lugar cruzando entre ambos chicos asustados por mi reacción.

-¡Tra-Tranquilo, ella está bien!- afirmó la chica intentando acercarse a mí.

Escuchaba su voz, mas no me importaba lo que decía, reacción por impulso, no tengo recuerdos de ella, solo tenía su nombre, pero sentia la necesidad única de protegerla de lo que fuera o estuviera a mi alrededor.

La arropaba entre mis brazos, protegiendo su ser de lo que me rodeaba, fruncia el ceño enojada de no saber nada, de no entender si quiera porqué estabamos aquí, ahora quería respuestas a como diera lugar.

-¿Qué está pasando?- cuestione sumamente confundido.

Aquella chica se acercó nuevamente, esta vez no fui esquivo a su apoyo, su mano se poso con firmeza y delicadeza sobre mi hombro. Sentada sobre sus piernas, mi mirada llena de miedo, de confusión se encontró con una mirada en la que podia encontrar tranquilidad, al menos por ahora, era la mejor sensación que podía tener.

-Los ayudaremos, confía en nosotros, ¿sí?-

Decidí aceptar su bondad. No encontraba malicia en ninguna de sus acciones, su ayuda desinteresada me relajó. Ahora quería saber el nombre de estas dos personas que viendo las circunstancias eran nuestros salvadores.

-¡Mi nombre es Marzo y este tipo sin gracia es Dan Heng!- se dirigió a mi con amabilidad y confianza la chica frente a mí.

-Lo de sin gracia no era necesario- pronunció sin gracia en sus palabras sin sentirse afligido por sus palabras.

-Gracias... por querer ayudarnos...

Stelle, despiera pronto, quiero saber quiénes somos, qué somos, y si no tienes respuestas, espero estás personas nos puedan ayudar.

Notas de autor: hace mucho tiempo no escribo, y me di un tiempo para redactar este pequeño corto. Serán así los próximos capítulos, depende de ustedes el continuar esto. Dicho eso, esto no significa un regreso o culmino de mis historias en su día, tampoco un regreso de mi parte, estoy feliz con mi nueva etapa en mi vida y esto será un simple hobbie.

Notas de un trazacaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora