Nota 3

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¿Cuál era nuestra relación?

No podia mentir al respecto, no tenía la más absoluta idea de que era lo que nos relacionaba a ambos, pero algo era seguro, juntos es posible que estuvieramos por mucho tiempo.

Cuando March hizo esa pregunta, seguramente buscaba tomarnos por sorpresa, pretender que esta situación tan relajada se volviera incómoda para ambos. Al ver a Stelle tras esa pregunta, ella hacia lo mismo, en su mirada podía percibir el mismo pensamiento que me estaba molestando de hace segundos.

-Tal vez seamos... un duo de viajeros y ya- respondí dudoso de mi respuesta ante la atenta mirada de Mach sobre mí.

-Oh, yo estaba pensando que quizá eramos familia- interrumpió con suavidad Stelle a mi interacción con March.

Nuestra cuidadora actual mostraba un rostro muy confundido, quizá su mente estaba generando otro tipo de respuesta, habían muchas posibilidades de lo que podía unirnos; amigos, compañeros, enemigos, hermanos, amantes.

La deductora mirada de March recorría sobre nosotros en ese preciso momento, parecía que una respuesta iba a salir de su boca, pero el resultado fue diferente. No expresó ninguna idea, un suspiro tendido fue su única respuesta a nuestras ideas.

-¿Qué sucede con esa actitud tan despreocupada?- cuestione confundido.

-No es nada- musito sin darme la mirada -sinceramente esperaba una respuesta más impresionante.

-¿Impresionante... dijiste?- cuestionó Stelle aún más confundida que yo.

-Algo como que eran seres místicos o algo así- respondió llena de emoción ante nuestra incredulidad -Simplemente aparecieron de la nada en esta nave, no hay registro de ustedes- se acercó a mí dejandome ver su curioso color de ojos más cerca -¡¿En serio no recuerdan nadita de nada?!

Admito que en ese momento sentí demasiado nerviosismo recorrer mi cuerpo de haber tenido el rostro de una linda chica como ella tan cerca. En ese momento tuve la fortuna de que Stelle interrumpiera nuestra cercanía. Al darme vuelta hacia ella pude ver una mirada ligeramente desafiante sobre mí.

No entendía lo que estaba pasando hasta ese punto.

-Tengo una pregunta más importante- aclaró con seriedad -¿Qué piensan hacer con nosotros?

La seriedad era evidente en cada fragmento de su rostro, también había pesando en ello en este tiempo, qué necesidad tenía de ocultar sus motivos con nosotros, desde que nos rescataron han mantenido silencio al respecto.

No sentía dudas sobre sus intenciones, realmente era ese mi pensamiento, no existía malicia en sus acciones y palabras.

-Bueno...

Parecía ser que March estaba por hablar, no sabíamos si sería una respuesta coherente u otra pregunta para nosotros intentando obviar el tema.

Su voz se vio interrumpida por el sonido de la compuerta dada hacía esta habitación donde una mujer de cabello rojo y un vestido blanco se hacía presente.

-¿Himeko?- cuestionó March confundida de verla ahí -¿Y el señor Yang?

-Yang...- susurre para mí.

La mujer no decía nada, tan solo se adentro con una sonrisa en la que no encontraba malicia. Sus ojos nos repasaban constantemente, era un poco incómodo, aún así ninguno tuvo el valor de hablar.

-Ha pasado mucho tiempo...

Fueron sus palabras pata nuestras confundidas miradas. Ya nos conocía; eso era motivo para pensar que ella sabía porqué estabamos aquí, en eata nave.

-¿Ya nos conocemos?- cuestionó Stelle tan confundida como yo.

Terminé coloecandome por delante de Stelle, no podía confiar en esas palabras tan fácilmente. Aunque March la conocía, su mirada también reflejaba confusión de su declaración.

No podía confiar tan ciegamente ahora, era diferente a lo que sentí con March. De ser necesaria usaría mi cuerpo para mantenerla alejada de Stelle.

-No existe verdad más grande que la de la propia mentira.

-¿Qué... dijiste?

Notas de un trazacaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora