The mafia's silence

Cap 2

𝗦𝗲𝘂́𝗹, 𝗖𝗼𝗿𝗲𝗮. 𝟰 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝘆𝗼, 𝟭𝟭:𝟯𝟬 𝗮.𝗺

Un molesto sonido me sacó de mi dulce y preciado sueño en donde disfrutaba de una habitación llena de lujos y montones de billetes alrededor de esta, con un hermoso hombre millonario a mi lado que me adoraba como si fuera el Dios del universo. Ojalá mi vida fuera así.

Volviendo al tema del sonido molesto, resultó ser mi telefono, al parecer llevaban llamándome desde hace media hora. Sé que soy lindo, pero ¿por qué acosarme así y justamente mientras duermo?

–¿Hola?–Dije mientras pegaba el teléfono a mi oreja.

–¿Por qué no has llegado?–Respondió el hombre de la llamada. Con un tono grosero, ¿qué se cree?

–Buenos días, yo también amanecí bien.–Le dije en un tono un poco burlón y molesto.

–¿No recuerdas el compromiso que tienes conmigo a las 12? o, ¿estás tratando de estafarme? de ser así te saldrá muy caro muñeco.–

–¿Quién se cree para decirme así? viejo inmundo.–

–Te espero en el parque de la plaza central en 5 minutos, si no llegas juro que te volaré la cabeza silencio M.–Después de decir esto colgó sin darme tiempo de responder.

Espera, ¿ese no era el mafioso que me contactó ayer? ahora si meti la pata pero bien profundo.

Empecé a alistarme lo más rápido que pude mientras corría por toda la casa buscando el otro par de mi zapato. Estoy seguro que ese viejo me va a matar cuando llegue al parque.

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Cuando llegué al parque estuve a punto de escribirle al mafioso cuando de la nada mis ojos se fijaron en tremendo Dios griego que estaba sentado en una cafetería que quedaba al lado de los jueguitos del parque. Llevaba puesto un traje que le quedaba muy bien, hacía resaltar los músculos de sus brazos y su hermosa piel pálida. Creo que acabo de enamorarme.

Después de unos minutos de estarme comiendo a ese ser tan perfecto con la mirada, le escribí al mafioso ese para decirle que ya había llegado y que en donde estaba para hacer ese trato rápido para poder hablarle al tipo de la cafetería.

Empecé a llamar al número del mafioso mientras miraba al chico que me había cautivado por completo. Para mi sorpresa este sacó su teléfono y lo puso en su oreja, justamente cuando el mafioso al que estaba llamando había atendido mi llamada. Y en el momento justo en el que este hermoso ser abrió su boca para decir algo se escuchó la voz a través del teléfono. Mi suerte es una mierda.

–¿Hola?–Dijo.

–Hola, ya llegue ¿donde estas?–Dije mientras rezaba para que no fueran el mismo tipo.

–Estoy en la cafetería que queda al lado de los juegos, te espero.–Y otra vez sin despedirse, colgó.

Entre pequeñas maldiciones empecé a caminar a la cafetería mientras aborrecía el hecho de que tremendo Dios griego sea tan hijo de puta.

Cuando entré en la cafetería él dirigió su mirada hacia mi y yo me acerqué a él. No puedo creer que de cerca esté más bueno.
—¿Eres el silencio M verdad?—Dijo.—Si ese soy yo. ¿Y tú eres?—Le dije con un tono un poco molesto, y creo que lo notó ya que me respondió de una manera un poco grosera.—Lee Minho. Seré breve contigo, quiero que trabajes solo para mi.——¿Qué?—Dije. La verdad le trabajaría hasta gratis, pero es un maleducado de primeras, entonces no.—En pocas palabras quiero que seas de mi propiedad, quiero que me pertenezcas, y no acepto un "no" como respuesta.—Dijo en el tono más caliente y excitante posible, o al menos así lo sentí yo.—Estás completamente loco si crees que haría eso por ti. Jamás trabajaría para alguien como tú.—Le dije, aunque mentí. Haría lo que sea por ese ser tan perfecto y hermoso, pero tengo mi orgullo ¿ok?—¿Alguien como yo? ¿Y como es alguien como yo, muñeco?—Me dijo con un tono burlón y coqueto, no me queda duda de que es un patan.—Primero que nada, a mi no me dices muñeco ¿quien te crees que eres para decirme así? Y respondiendo a tu pregunta, en pocas palabras eres alguien.. ¿cómo decirlo? ¿molesto? No hay palabra que describa lo que pienso de ti.—respondí de mala gana.—No sabía que podían salir esas palabras de esa linda boquita, se veía tan inofensiva.—Dijo mientras empezaba a reírse de mí, maldito.—Lo que sea, tengo que irme. Espero tengas un lindo día.—Le dije mientras empezaba a guardar mis cosas para irme. Antes de que pudiera levantarme de la silla me agarró de la muñeca.—¿No entendiste la parte de que no acepto un no como respuesta?—Después de decir esas palabras unos hombres entraron a la cafetería destrozando todo al azar. Los hombres me sujetaron con fuerza y en eso el mafioso se me acerca.—A partir de ahora trabajarás para mi ¿entendido?—Dijo.—¿¡Estás loco, animal!? ¡Déjame ir!—Le grite mientras unas lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. Odio ser tan sensible.—Tal vez.—Fue lo único que dijo antes de que sus hombres me dejarán en la camioneta y me inyectaran algo en el hombro que hizo que mi vista se nublara hasta quedar inconsciente.

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𝗟𝗲𝗲 𝗠𝗶𝗻𝗵𝗼:

Había pasado aproximadamente una hora y media desde que había secuestrado a ese chico. Que por cierto es como tener un grano en el culo. Desde que despertó lo único que ha hecho es patear y romper cosas en la habitación que le designe, mientras grita y exige hablar conmigo.

 Aunque sea molesto tengo que admitir que es muy atractivo, totalmente mi tipo. Es una lástima que nos hayamos conocido en estas circunstancias, aunque eso no impide nada ¿verdad?

En estos momentos estoy yendo a su habitación para explicarle el trabajo y la información que necesito que consiga, solo espero que esta vez si coopere. Porque mi paciencia no da para tanto.

Cuando abrí la puerta lo que me recibió fue un almohadazo en la cara, que tierno.–No sabia que alguien tan pequeño puede ser tan agresivo.–Vi como sus mejillas empezaron a colorarse al decir eso. Se ve muy lindo sonrojado, y si es por mi aun mejor.–Déjame salir de aquí.–Demandó en un tono molesto y algo enojado.–Sabes que no haré eso bebé. Ahora me perteneces y harás todo lo que yo te diga si quieres seguir vivo ¿entendido?–Le dije mientras elevaba un poco la voz.–¿Por qué?–Dijo mientras empezaba a sollozar.–¿Por qué yo?–Dijo nuevamente.–No llores cariño, me haces sentir mal.––Respondiendo a tu pregunta, supongo que es obvio. Necesito tus habilidades para poder acabar con mi peor enemigo, y tal vez porque cautivaste mi atención desde el primer momento en que nuestros ojos chocaron.–¿Por qué dije eso? No lo sé, pero algo en mi me decía que era necesario decirlo.–Que estupidez lo ultimo.–Dijo.–Trabajaré para ti.–Fue lo único que dijo mientras alzaba su cabeza para mirarme.–¿Puedo saber por qué cambiaste de parecer tan rápido?––Supongo que no eres tan malo después de todo.–Respondió, ¿qué clase de respuesta es esa?–Está bien muñeco, conoces a- –Antes de que pudiera seguir hablando me interrumpió, grosero.–No me digas así, no me gusta.–Como si le fuera a hacer caso.–¿Cómo quieres que te llame si no me has dicho tu nombre?––Dime Han.–Respondió.–Está bien, Hannie. Necesito que reúnas toda la información que encuentres sobre Kim Namjoon, mejor conocido como RM ¿lo conoces?––Si, ya he investigado sobre él, pero toda la información y mis equipos están en mi apartamento. Necesito mis equipos para trabajar, y dudo que me dejes ir a buscarlos.–Dijo en un tono molesto, aparte de que le voy a pagar bien me habla así, desagradecido.–Dame la dirección de tu apartamento, iré yo mismo por tus cosas.–Le dije mientras empezaba a escribirle a mis hombres para que prepararan los carros.–No quiero que vayas a husmear en mi casa, déjame ir contigo.–Dijo ¿en serio cree que lo dejaré ir?–¿Qué te hace pensar que te dejaré ir?––Si no me dejas ir no haré el trabajo, no me importa si me golpeas o lo que sea. No haré nada.–Que niño tan molesto, me agrada.–Eres lindo cuando quieres ¿sabías?–Le conteste sarcásticamente.–Lo sé, entonces ¿vas a dejarme ir o no?–Preguntó.–Esta bien, pero estaré contigo en todo momento.–

El se levantó de la cama con una sonrisa dirigiéndose a la salida. Puedo jurar que es la sonrisa mas linda que he visto en toda mi vida.

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ola de nuevo.

no tengo mucho que decir, entoncesssss

besitoss, chau.