Once

I GOT YOU

Había pasado un año desde que Ray le había propuesto matrimonio a Emma, un año desde que decidieron que debían compartir el resto de sus vidas juntos.

Y de pronto justo ese día estarían casados hasta que la muerte los separara.

POV RAY:

Desperté y me encontraba demasiado contento, claro que lo estoy....

No cualquier día te casas con el amor de tu vida.

-Hola mamá, buenos días.- Dije con una tenue sonrisa intentando disimular que por dentro los nervios me consumían.

-Buenos días hijo, ¿Estas muy nervioso?- Preguntó mi madre con sonrisa pícara.

Sin antes dejarme responder hablo mi padre.

-Ay cariño, ¿Qué clase de pregunta es esa? Obvio está nervioso, se le nota por todos lados.- Dijo mi padre mientras revolvía mi cabello y reía.

-No estoy nervioso Papá, solo estoy feliz.- Dije mientras comía el desayuno que mi madre acaba de poner sobre la mesa.

-¿Y que harás después de desayunar?- Preguntó mi madre con intriga.

-Probablemente iré a recoger el traje, iré a la iglesia para confirmar la misa y por último iré a revisar que todo lo de la fiesta este perfecto y listo.- Dije mientras trataba de revisar que no me faltara nada.

-¿Y te acompañará Norman? Es que eres muy despistado y me preocupa que te olvides de algo.- Dijo mi madre con cierto tono de preocupación.

-Claro que me va a acompañar, pero no soy despistado, es solo por precaución.- Dije mientras volteaba los ojos y me levantaba de la mesa para ir a cambiarme.

-Bueno hijo, nos vemos en la iglesia, te amamos.- Dijeron mis papás al unísono mientras salían de la casa para ir a prepararse.

Estaba cambiándome casual ya que volvería probablemente a la casa más tarde a ponerme el traje y a peinarme.

Pensaba constantemente en todas las remotas situaciones en las que algo podría salir mal.

¿Qué tal si se rompía el vestido de Emma?

¿Qué tal si chocaba antes de llegar a la iglesia?

¿Qué tal si los de la comida no llegan?

¿Y si se cae el pastel?

¿Y si...?

Estaba a punto de hacerme más preguntas mientras me ponía más nervioso hasta que alguien me pegó en la cabeza.

-¡RAY! TE ESTUVE HABLANDO POR 20 MINUTOS Y NO ME ABRES LA PUERTA.- Me gritó enojado Norman sacándome de mis pensamientos.

-Ah... Lo siento, estaba pensando en otras cosas y no te escuché.- Dije sobándome la cabeza.

-Sí, eso ya lo veo... ¿Estás listo?- Dijo Norman mientras abría la puerta del carro.

En ese momento mi cabeza se llenó de pensamientos, estaba listo realmente para casarme con Emma, ¿Cierto? O... ¿No?

-No lo sé.- Le dije sin pensarlo mucho.

-¿Qué no sabes?- Me preguntó con intriga mi mejor amigo.

-¿Y si algo no sale bien? ¿Y si Emma se arrepiente? ¿Y SI YO ME ARREPIENTO?- Le dije muy preocupado a Norman.

-Realmente yo me refería a que si estabas listo para ir por el traje pero... Si quieres hablarlo solo habla.- Me dijo mientras se sentaba en la cama.