STYLE ∙♡°┇Yeongyu ✓

IR A CASA

Todo iba tan bien, estaban en el último mes de rodaje, pronto su contrato se vencería, todavía tendrían que pasar uno o dos meses de
post-producción para que el drama viera la luz.

Beomgyu había celebrado su cumpleaños número 22 con Yeonjun.
Porque eso todavía pasaba, ellos dos, se estaban acostumbrando demasiado a la presencia del otro.

No era extraño que Beomgyu se quedara a dormir en la casa de Yeonjun, varios días. Llego el punto en el que dormían juntos sin haber tenido sexo y se despertaban dándose besos y caricias.

Pero no podían evitarlo, les nacía hacerlo, sus personalidades no habían cambiado, sus sentimientos sí.
Yeonjun seguía comentándole cada pequeño error que cometía, pero siempre le repetía que no quería herir sus sentimientos, los días difíciles, al volver a casa, Yeonjun siempre le repetía que se había esforzado mucho, que lo había hecho bien y seguía mejorando, después de eso le daba un beso en el dorso de su mano.
Beomgyu sentía una calidez en su pecho, eso pasaba todas las veces.

¿Cómo era posible sentir tanto en tan poco tiempo?

Quizás es porque Beomgyu nunca se había enamorado, el sentimiento era tal que quería decirle a Yeonjun, estaba buscando la oportunidad perfecta, ya no quería ser algo casual, quería que fueran novios y tener todos esos beneficios, ya eran exclusivos, pero ahora podrían decirse te quiero y esas cosas.
Claro, si el sentimiento era recíproco.
En el caso de no ser así, ¿Podrían seguir con lo suyo? Porque preferiría mentirse a sí mismo diciéndose que no estaba enamorado a perder todo.

Cuando Beomgyu no pensaba en ellos dos, pensaba en sus personajes, estaba ansioso de que las personas vieran el gran trabajo que estaban haciendo, se preguntaba si alguien sería capaz  de darse cuenta de la química que tenía con Yeonjun, cuando pelearan en la pantalla, ¿alguien esperaría que se besaran?
Porque él lo deseaba, se contenía para no atraer los labios del otro a los suyos.

Y es que, si era posible hacerse adicto al sabor de los labios de Yeonjun, además siempre estaban suaves al igual que sus manos, Beomgyu podía sostenerlas las 24 horas del día, pero sin duda su actividad favorita era abrazar al mayor, simplemente encajaban tan bien, también le encantaba cuando se colgaba del cuello de Yeonjun y este lo cargaba, con cuidado de no apretarlo demasiado para no hacerle daño.

Era tan fácil hablar, Beomgyu hablaba hasta por los codos y Yeonjun solo escuchaba y sabía escuchar muy bien, era más maduro así que nunca le faltaría un consejo, se sentaban en la cama, Beomgyu entre las piernas del mayor, quien lo abrazaba por la cadera, podían estar así por horas, Beomgyu siempre le hacía muchas preguntas y él siempre las contestaba, le contaba sus dudas y sus miedos, le decía todo lo que quería hacer y Yeonjun siempre terminaba con un:

"Pero no te preocupes demasiado, cariño."

Tal vez por eso se enamoró, la línea se había puesto muy borrosa y simplemente la sobrepasó.
Dijo que no lo haría, lo prometió.

Último día de grabación, todo el mundo estaba sentimental, no querían que terminara, pero era inevitable.

Yeonjun tenía un sentimiento tan raro, si le propusieran otro trabajo parecido, probablemente lo rechazaría, pero había algo que iba a extrañar, sino, ¿cuando volvería a tener la oportunidad de trabajar con Beomgyu?
Ya sabía lo que seguía, grabaría una película, pero esos significaba dejar de verlo todos los días.
No besarlo en semanas, extrañar dormir junto a él. Odiaba ese sentimiento.

No es de las personas a las que les cuesta avanzar o aceptar los cambios, Yeonjun tenía una habilidad de adaptación increíble.
Pero Beomgyu, era su punto débil, de verdad, con nadie se había sentido así, incluso cuando quiso dejarlo... había algo que lo mantenía atado.