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Al siguiente día después del cumpleaños de Nico el se despertó súper emocionado porque había decidido ir a visitar a Lewis para poder arreglarse de inmediato.

Después de bañarse, se arregló por completo para ir a visitarlo. Cuando terminó de desayunar pidió un Uber para que lo llevara hasta la casa de su mejor amigo.

Cuando llegó a esta sucede que el no estaba, era obvio que a esa hora ya estaría en el hospital, así que decidió dejar la visita para en la noche visitarlo de sorpresa después de que llegara del trabajo. Se dirigió a clase rápidamente, hoy sería el gran día donde presentaría su examen final, el estaba seguro de que le iría completamente bien, ya que su fuente de ánimo se la había dado una noche antes Joe.

Al llegar a su salón, se sentó en su lugar común y después de unos minutos llegó Carlos para sentarse junto a el. Se dedicaron una pequeña sonrisa y después llegó el profesor y envió el examen a los correos de todos, y así todos empezamos a responderlo.

...

Al terminar el exámen todos lo entregamos y después salimos de ahí. Carlos y yo nos dirigimos a comer en un restaurante fuera de la escuela, cuando llegamos ordenamos cada quien lo que queríamos y cuando llegó la comida comimos en silencio.

—Ya cuenta -suelta un Carlos acomodándose mejor en su lugar.

—¿Que cosa? -pregunté.

—Vamos Nico no te hagas, estás mejor que ayer amigo -me dice.

—Tienes razón -reí por ser tan obvio de mis sentimientos.

—¿Y? -me incita a contarle todo.

—Ayer Lewis me envió una carta pidiéndome disculpas -le conté.

—No es posible, ¿enserio? -se emociona.

Asentí.

—¿Que hiciste tu? -me preguntó con una sonrisa en el rostro.

—Como que que hice, me puse a llorar como siempre imbecil -reí recordando ese momento.

—Si me lo esperaba -bromeo el.

Para después recibir una patada por debajo de la mesa de mi parte, se quejó bajo pero con una risita.

—¿Irás a verlo? -me pregunta el.

—Por supuesto -le admití pensando en que decirle cuando lo viera.

—Enserio me alegra que ya estés mejor Nico, me hace feliz ya no verte lastimado -me admite Carlos.

—Me alegra tener un amigo como tú que se preocupe realmente por mi -me levanté y después lo abracé.

—Por nada amigo, siempre estaré aquí para cuando necesites desahogarte -me guiña un ojo.

—Me alegra saberlo -le digo regresando a mi lugar.

—Uuh mírate, ¿y esa nueva cadena? -se percata de mi cadena ya que se había salido de mi camiseta.

—Me la regaló Lewis -sonrió mientras agarro el dije en mis manos.

—Wow pero miren que cursi es -bromea el.

—Ya hay que irnos -le golpeo el hombro mientras me iba caminando lejos del restaurante.

—Ey no te atrevas a dejarme solo -gritó Carlos.

Yo salí corriendo distraído para que el no me atrapara y no me lo esperé, no esperé que mi muerte fuera de esa forma.

Sentí como mi mundo daba vueltas y luego sentí como corría líquido por mi cuerpo, mientras estaba en el suelo. Veía como varias personas se ponían alrededor y después visualicé a un Carlos demasiado preocupado que se acercaba corriendo a mi y se arrodillada a mi lado, ponía mi cabeza recostada en sus piernas y luego comenzaba a llorar, escuché la sirena distinguida de una ambulancia y después todo se volvió negro para mi.

...

Lewis estaba atendiendo a un niño con un resfriado cuando de pronto lo llaman para que atienda a un paciente que acaba de llegar de emergencia y lo llevará rápidamente al quirófano ya que tenía que ser atendido de urgencia sino su vida correría riesgo.

Corrió fuera de emergencias donde apenas llegaba la ambulancia y le pidió el reporte del paciente de quien se trataba cuando la enfermera le iba a entregar la carpeta con su información se desplomó su corazón, no podía creer lo que veía. Era un Nico luchando por su vida, estaba completamente ensangrentado de pies a cabeza y en ese instante todo su mundo se estaba desmoronando por completo.

...

Me acerqué a la camilla donde lo colocaban y después salimos corriendo con la camilla hacia dentro del hospital y pude fijarme que su mejor amigo de la universidad estaba llorando a mares. Si el estaba así, no me imagino como yo estaba soportando una escena tan desgarradora para mi corazón. Entré a al quirófano donde ya lo estaban esperando los cirujanos y yo solo sería de poca ayuda para esos especialistas en emergencias así.

La cirugía empezó y aunque tuviera que estar allí siendo de ayuda no pude, salí de ahí antes de ver cómo lo trataban de salvar. Corrí fuera a la sala de espera y me senté en una silla y despues empecé a llorar a mares, un llanto desgarrador que no podría parar si no estaba seguro de que el estaría bien. No podía expresar en ese momento como me sentía, ver a Nico en ese estado de vida o muerte me hacía pensar en que sin el yo no sería nada y moriría si el me dejaba.

No se cuanto tiempo estuve en ese estado que cuando desperté estaba en una camilla conectado a una máquina del hospital y con una aguja en mi vena. Me desconecté al instante, debía revisar como estaba mi Nico.

—¿A donde vas? -me preguntó Charles.

—Debo ver cómo está el -me levanté de la cama tambaleandome.

—Si estas en ese estado no podrás ser de ayuda, descansa un poco -me tomó de la mano para devolverme a acostar en la camilla.

—No puedo estar descansando mientras Nico está luchando por su vida -le dije.

—La intervención quirúrgica aún no termina, no te desesperes -me avisa.

—No se que haré si el me abandona Charles -le confieso y después vuelvo a llorar. El se acerca a mi y me envuelve en sus brazos para abrazarme y poder reconfortarme un poco.

Cuando me calme un poco volví a dormirme un rato, para esperar noticias de Nico. Charles me despertaría al instante cuando ya haya terminado la cirugía.

Pasaron como 2 horas más y Charles me despertó al instante.

—¿Que ocurre? -pregunté al instante de abrir los ojos.

—La operación ya terminó, pudieron mantenerlo con vida pero esta en estado crítico -me informó el con su cabeza gacha.

—Lo que importa es que haya luchado hasta el final para seguir con vida -respondí para tratar de ser fuerte.

Después un doctor entró a mi habitación.

—¿Usted es el tutor del joven Rosberg no es así doctor Hamilton? -me pregunta después de haber entrado.

—Sisisi, ¿por qué la pregunta? -pregunto preocupado, no podía descifrar lo que decía su mirada.

—Vengo a decirle el estado del joven Rosberg -me avisa.

—Adelante, lo escucho -me senté mejor en la camilla.

—El joven Rosberg sufrió graves heridas en todo el cuerpo, sufrió una pequeña contusión en el cerebro y tiene un brazo roto -me informa.

Al oír contusión en el cerebro mi mundo se fue en un santiamén, sabía lo que eso significaba.

—Debe ser fuerte doctor Hamilton, para que el paciente pueda recuperarse pronto -me dice el doctor Alonso. Asiento sin más y luego el sale de ahí.

—Me va a olvidar -reí nerviosamente.

—Si lo hace, tu lograras que te vuelva a recordar -me trata de animar Charles.

—No lograré nada en esta vida sin el, el es mi fuerza para seguir adelante -me levanté de la camilla, debía ir a verlo.

—No puedes verlo aún Lewis, acaba de salir de cirugía aún no puede recibir visitas recuerda -me recordó Charles para después tomar mi brazo y regresarme a la camilla. Yo simplemente le hice caso, porque sabía que el queria mi bien.

Bestfriend; brocedes. AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora