Transmigrado Al Juego Gacha Que Abandoné Durante 10 Años

13

Ep.13: Tinnitus (2)

Unos segundos después de darse cuenta de que algo iba terriblemente mal debido a la odiosa mirada de la chica venerada por las Espadas de Calan, Lord Roadmalis rompió el silencio.

¡Swoosh!

"¿Ah?"

Fue la primera vez que Lord Roadmalis, sintiendo un dolor ardiente desde su derecha, giró la cabeza hacia un lado involuntariamente y dejó escapar un ruido estupefacto.

"¡Aaaaah!"

Ese fue el comienzo de los gritos que llenaron el hasta entonces silencioso despacho, empezando por el grito tras darse cuenta de que se le había caído el brazo derecho.

Lord Roadmalis gritó, presionando su brazo derecho amputado con la mano izquierda.

Sin embargo, la chica que lo había hecho se acercó a Lord Roadmalis con un rostro aún lleno de fastidio y odio.

¡Crack!

Le golpeó la cabeza contra el suelo.

"¡Kwaaack!"

A pesar de romper el suelo de madera del despacho del Lord, Lord Roadmalis, antes héroe, no murió, sino que gritó.

La chica, mirándole fijamente, movió entonces su mano para agarrar a Lord Roadmalis por el pelo y tiró de él hacia arriba.

Su rostro estaba cubierto de sangre debido a los arañazos de las astillas de madera.

"Contéstame, ¿enviaste mi veneno al Señor de Lartania que regresó esta vez?".

Sintió miedo al oír de nuevo la voz de la muchacha, pero se esforzó por comprender la situación.

¿Por qué de repente...?

Claramente, Lord Roadmalis había solicitado el apoyo de las Espadas de Calan en previsión de la llegada de Ojos Rojos.

Por lo tanto, las Espadas de Calan aquí presentes deberían haber sido sin duda su aliado.

'¡Se suponía que era un aliado...!'

Sangrando, Lord Roadmalis miró a Loriel, una de las Espadas de Calan que estaba junto a la puerta, pero ella no hizo nada y se limitó a verle sufrir.

Como si no quisiera intervenir.

Entonces, Lord Roadmalis dirigió su mirada a la chica que le sujetaba el pelo.

"...¿Eh?"

Sin darse cuenta, dejó escapar un sonido de incredulidad.

Eso se debía a que la apariencia de la chica era definitivamente una que Lord Roadmalis había visto en alguna parte.

Su pelo largo y oscuro, así como sus pupilas tan oscuras como si le atrajeran a uno hacia un abismo.

Asimismo, el hecho de que vistiera un cheongsam oscuro y la oscuridad que flotaba sobre sus hombros recordaron a Lord Roadmalis a cierto ser de su memoria.

En el momento en que recordó plenamente a ese ser,

"¿Qué...?"

Lord Roadmalis miró al ser que tenía delante con expresión incrédula.

Si lo que había entendido y deducido era correcto, ahora comprendía toda la situación.

Por supuesto, todavía había muchas cosas que no comprendía.

Se preguntaba por qué ella, que había desaparecido hacía ocho años, aparecía aquí ahora.

También era una pregunta por qué las Espadas de Calan mostraban reverencia a un ser que una vez fue parte de la Mesa Redonda de Lartania.