Transmigrado Al Juego Gacha Que Abandoné Durante 10 Años

47

Ep.47: Ciudad Laberinto (1)

"Ha-"

Carnero Fantasma de Nieve temblaba de rabia.

¡Crack-Crackle-!

El suelo bajo sus dos pies estaba siendo aplastado, y la sangre se acumuló ligeramente en las comisuras de su boca de tanto apretar los dientes.

"¿Qué has dicho?"

Claramente lleno de rabia, volvió a preguntar, pero el Gobernante Absoluto de la Oscuridad respondió con una expresión totalmente calmada,

"Digo que no tengo más remedio que matarte".

Eso fue todo lo que dijo.

¡¡¡Gnash!!!

Carnero Fantasma de Nieve sintió que su ira aumentaba aún más al oír sus palabras.

En los cinco años que habían pasado desde que se convirtió en un gran héroe, nunca había oído palabras tan insultantes.

Al menos, nadie con quien se hubiera cruzado antes se había atrevido a amenazar a un gran héroe capaz de levantar el monte Tai.

Sin embargo, la chica que tenía delante, sin cambiar de expresión, había iniciado una pelea no sólo con Carnero Fantasma de Nieve, sino con todos los grandes héroes presentes.

De hecho, no habría sido extraño que aquí ya hubiera comenzado un baño de sangre.

No habría sido extraño que el impaciente Carnero Fantasma de Nieve se hubiera abalanzado sobre la mujer para arrancarle el cuello.

No habría sido extraño que el Dios de la Espada hubiera blandido silenciosamente su espada, cortando su cuerpo en dos.

Del mismo modo, no habría sido extraño que el Gran Mago hubiera usado magia, o que el Rey Terremoto, con una ferocidad igual a la de Carnero Fantasma de Nieve, hubiera cargado contra la mujer con una sonrisa feroz, como si hubiera estado esperando la oportunidad.

Pero aun así, todos los grandes héroes se limitaban a poner caras de disgusto, y ninguno se atrevía a dar un paso al frente.

El Dios de la Espada Arwen se limitaba a juguetear con los dedos como si estuviera a punto de agarrar la empuñadura de la espada, con una expresión incómoda en el rostro.

El Gran Mago Laran sólo sostenía su bastón en silencio.

El Rey Terremoto tenía una sonrisa feroz, pero no parecía tener intención de cargar temerariamente, quedándose en su sitio.

E incluso Carnero Fantasma de Nieve, conocido por ser el más impaciente de todos,

"......"

se limitaba a mirar a aquella mujer con sus ojos inyectados en sangre.

Al ver esto, los nobles presentes se sintieron desconcertados.

Al menos para ellos, la mujer que tenían delante no parecía más que una demente.

No parecía que estuviera buscando pelea con los grandes héroes que podrían pisotear incluso un territorio por sí solos si lo desearan.

Pero a diferencia de esos nobles, los cuatro grandes héroes seguían sin moverse.

No, para ser precisos, no podían moverse.

Los grandes héroes que se enfrentaban a esos ojos vacíos se dieron cuenta,

de que el ser que estaba ante ellos, cuyo nombre y rostro ni siquiera conocían bien, no era de un reino inferior al suyo.

No,