Transmigrado Al Juego Gacha Que Abandoné Durante 10 Años

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Ep.29: Segundo Héroe (3)

Merilda, o mejor dicho, el lobo, habló con una voz llena de irritación.

"¿Qué estás balbuceando ahora?"

"Tal como dije, me gustaría que devolvieras la Espada de Ejecución".

En contraste, el Gobernante Absoluto de la Oscuridad, o más bien, el medio demonio, la miró directamente a los ojos con una expresión infinitamente sombría y continuó,

"Originalmente, la Espada de Ejecución que recibiste fue porque te quejaste al Maestro y la obtuviste antes que yo, ¿no es así?".

"......"

Ante las palabras del semidemonio, la loba miró al Gobernante Absoluto de la Oscuridad con ojos ahora llenos de ira, pero no abrió la boca fácilmente.

¡Grit-!

Porque sus palabras eran ciertas.

La loba sintió celos de que el semidemonio recibiera cosas caras del Amo y, por eso, descargó sus celos y se quejó ante el Amo.

Sabiendo bien que no podía usar la Espada de Ejecución, hizo semejante tontería y, al final, el Maestro le dio la Espada antes de pasársela al semidemonio.

...Y estúpidamente, el lobo en ese momento estaba muy complacido con ella.

¡Crack-!

Al reproducirse en su mente la imagen de sí misma queriendo hacerse pedazos de diez años atrás, su estado de ánimo se desplomó aún más hasta lo peor.

Era como si demostrara lo imposible que era lo que Merilda quería ahora.

"No quiero".

Por lo tanto, Merilda decidió huir de la asfixiante imagen de sí misma incluso al pensarlo.

Después de todo, ahora había alguien aquí que podía ayudarla a escapar.

"Eso es mío."

"¿No acabas de causar obstinadamente problemas al Maestro y quitárselo?"

"¡Cállate...!"

Gruñó la loba.

El medio demonio la miró fijamente y pronto se dispersó en la oscuridad que estaba detrás de ella.

¡Thud- Thudduddud-! ¡Thud!

De la oscuridad, numerosas armas se dispersaron.

Empezando por lanzas y espadas, extrañas armas que no podían considerarse ordinarias se esparcieron por el suelo, clavándose en la tierra.

"Aunque no te guste, la tomaré".

Tan pronto como el medio demonio habló,

la loba ya estaba blandiendo sus garras frente a ella.

Una explosión masiva.

Sin embargo, la medio demonio, que seguramente no tenía nada en sus manos hace un momento, ahora estaba bloqueando su ataque con una espada.

"Inténtalo si puedes"

murmuró Merilda, con sus ojos rojos parpadeando.

Un fuerte estruendo.

El acantilado se hizo añicos.

───¡Boom-!

"...?"

Kim Hyunwoo, que avanzaba hacia la parte delantera de la taberna, desvió momentáneamente la mirada y ladeó la cabeza al escuchar el sonido de algo derrumbándose a gran distancia.