𝗚𝗢𝗡𝗘 || 𝗬𝗼𝘂𝗻𝗴 𝗥𝗼𝘆𝗮𝗹𝘀

03

Eleonor se encontraba en su habitación, hace una semana que no tenía ningún contacto con Nikola más que las pocas veces que llegaba a verlo por los pasillos, sabía que ambos eran orgullosos, que ninguno de los dos estaba realmente dispuesto a tirar la toalla.

—Eleonor.— Llamó Wilhelm del otro lado de la puerta.— ¿Puedo pasar?

—Adelante.— Dijo la princesa recostada en su cama.

Wilhelm entró entusiasmado al cuarto de su hermana mayor con dos bolsas de papel en cada mano.

—Traje hamburguesas y papas.— Informó Wilhelm dejando las bolsas sobre la mesa que Eleonor tenía en su cuarto, no le extrañó para nada que este fuese más grande de lo normal, debía suponer que Eleonor había usado su influencia para obtener el mejor cuarto.

Eleonor se levantó de su cama sonriendo, le parecía un lindo gesto de su hermano.

—¿De dónde las sacaste?.— Preguntó extrañada.

—Llame a Jan-Olof.— Informó Wilhelm.— Le dije que el sistema de comidas había decaído demasiado esta semana y eso nos hacía concentrarnos menos.

—Llamaste a la corte real por hamburguesas.— Observó Eleonor.— Bien hecho.

—Quería saber cómo estabas.— Dijo Wilhelm.— Freya está un poco preocupada, dice que no has asistido a las dos últimas cenas.

—No tenía apetito.— Se excusó.

—También me contó sobre tu pelea con Nikola, lo siento por eso.

—Era algo inevitable, una parte de mí siempre supo que nunca estaría dispuesto a cambiar por mí aunque me negaba a admitirlo.— Dijo la mayor.— No sé cómo pude pensar que Nikola podría llevar una vida tranquila, adaptarse a tener un perfil bajo.

—Pues tú tampoco parecías llevar una vida muy tranquila.— Observó Wilhelm.— Recuerdo tus viajes a Santorini en verano, esquiar en Aspen en invierno e ir de shopping a Praga antes de entrar a clases.

—Si, esa era mi yo del pasado.— Dijo Eleonor un poco nostálgica.— Antes de que tuviera que asumir el papel de princesa heredera.

—Debo admitir que me cuesta un poco imaginar cómo era tu amistad con Vincent, Nils y August.— Confesó Wilhelm.— Creo que Freya y Nikola son un poco más relajados que ellos.

—Pues antes de que vinieras a Hillerska yo no era muy diferente a August.— Explicó Eleonor.— Hubieras odiado esa versión de mi.

—Pues si te odié un poco los primeros días.

—¿Cómo van las cosas con Simón?.— Preguntó Eleonor.

—Le pregunté a Simón sobre Marcus, un chico que me daba mala espina.— Contó Wilhelm.— Me dijo que no se conocían.

—¿Y tú crees que pasa algo entre ellos?

—Le revisé el teléfono.— Confesó Wilhelm ganándose una mirada sorprendida de su hermana.— Fue tonto, lo sé. Pero me mintió, definitivamente se conocen y creo que salen como pareja.

Eleonor trataba de buscar las palabras para dar ánimos a su hermano pero ella estando en una situación bastante mala no podía pensar en palabras positivas.

—Se que no debería importarme que estén saliendo.— Siguió Wilhelm.— Pero me afecta y no puedo evitarlo. Y todo es mi culpa.

—¿No deberías preguntárselo y ya, para estar seguro?.— Preguntó Eleonor.— Así tendrás una respuesta clara y aunque pueda que no te guste mucho por fin dejará de estar dando vueltas en tu cabeza.