Al otro día, me levanté a las 6 AM como de costumbre para arreglarme para la secundaria. Me puse un top sin mangas color marrón oscuro, un pantalón ancho de jean, junto con unas zapatillas blancas, un cinturón con perlas y una campera negra pegada al cuerpo. Por último, desayuné unos sanguchitos de miga con un mate cocido.
« 𝑭𝒐𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒓𝒆𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂..»
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Como a las 7:20, salí de mi casa. Mientras bajaba lás escaleras, atrás mío apareció el uruguayo, uy que rompe pija el chavón este Dios, saqué los auriculares de mi bolsillo y me los puse con tal de no escucharlo.
Siento como alguien me patea el pie y me saca los auriculares.
- Para, pelotudo, que me voy a caer.
- Ahh, ahora te hace' la otra y no saluda', garca de mierda. Encima que te salvó la vida, pedazo de gila.
- Anda, me metiste a un callejón y listo, boludo.
Danilo rodeó los ojos. - ¿Va' a la secundaria?
- Sí, por algo llevo la mochila ¿viste?
- Ah, buee, re mala onda so' nena. Me parece que no te dieron anoche.
Le pegué en el hombro una piña no tan fuerte pero lo suficiente para que se quejara. - Cerrá el orto pelotudo. Dios, por eso no tenés novia.
- Anda, como si dependiera de una novia pa' ser feli' - chasqueó la lengua.
- Bueno ahora andate no jodas uruguayo.
- Y sí vamo' a la mi'ma secundaria estúpida.
- Ya sé pero no se aléjate de mí no te quiero ver.
- Mm nono si a vo' no te dieron anoche estoy seguro.
En mi mente pensaba: "¿Cuándo será la hora que desaparezca de la tierra el mongólico este? Que me cae para el choto es infumable el men este."
Mufé y seguí caminando. Al llegar a la secundaria me encontré con mi prima Lucía y a Carlos. Los saludé a los dos con un abrazo y un beso y entramos a clases. Lamentablemente hoy dios no se puso de mi lado y me tocó en el curso con Danilo. Encima se sentó atrás mío el autista de mierda.
- No entiendo nada.
Escuché detrás mío y vi como Danilo dejó caer su cabeza sobre su carpeta.
- ¿Qué no entendés? -dije dándome vuelta-. Ya había terminado así que no me costaba nada ayudarlo.
