T2 capítulo 24: un baño real

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Narra Ben ( en mal estado )

Me acerqué a Carlos que están tumbado en la cama viendo su móvil con la mirada perdida. Escuche mi móvil sonar y era cruella así que la respondí

Cruella: DILE AL DESAGRADECIDO DE MI HIJO QUE ME CONTESTE LAS LLAMADAS!!

Pude ver como Carlos me enseñaba su móvil sin batería, le dije a cruella que su teléfono estaba sin batería y por eso no le pudo contestar, ademas le contesté que había vuelto a educar a Carlos y por eso tampoco la contestó.

Cruella: a vale, dile que si ya sea decidido que usar en sus bodas vestido o traje para ir mirando.

Ben: ok

La colgué y vi a Carlos poniendo su móvil a cargar. Me acerqué a él y le dije que iva a tomar un baño a lo que él acepto. Me fui a nuestro gran baño y empecé a llenar la gran bañera que puse especialmente para él. En lo que se llenaba la bañera vi la hora y eran las 20:30 de la noche así que me fui a abajo y llame a una sirviente que fuera preparado la cena para nosotros y que la dejase en nuestra cama, y que por la mañana cambiase las sábanas por otras nuevas que yo ya retiraría las antiguas por la mañana.

Volví a mi dormitorio para ver a mi "marido" mirando a la nada y tocándose su pelo estropeado, fui hacia él y lo cargué al baño, al entrar en el lo dejé con cuidado en la bañera con agua caliente templada para que estuviera a gusto en ella

Ben: ¿que tal el agua?

Carlos: bien

Narra Ben (en buen estado)

Vi a Carlos muy deprimido, pero cogí su jabón especial que me encanta de la marca de Aurora con el olor a Rosa de Agraba y aceite dulce de almendra. Le empecé a jabonarte todo su dulce cuerpo, pero todavía su cara era un misterio no decía nada miraba todo el rato el agua un poco rosada por su sangre

Ben: lo siento Carlos hoy me he pasado demasiado....... Y más con lo de tu padre pensé que si os volvíais encontrar estarías feliz de nuevo y alegre al volver a verle. Lo lamento demasiado. No debí haberte gritado de esa manera lo siento

Solo vi como movía el agua con sus manitas.

Le conté lo de la llamada de su madre pero el ni se inmutó, ¿enserio tan mal le había sentado la discusión?

Cuando termine le lavarle el cuerpo hice los mismos de la cabeza, pero a comparación de su cuerpo que tenía heridas por caerse por el bosque, su pelo estaba pringoso no se lo que era pero Dios esto costaría quitarlo de su pelo.










Estaba ya curando las heridas con cuidado.

Ben: ¿te escuece o te hace daño?

Mire su cara sin emociones con el labio rojo, un  arañazo en su mejilla donde le daba sus besitos y su ojo derecho de color morado ¿tan mala fue la caída por el bosque?

Ben: mírame te curaré tu preciosa carita

El tan solo me miró y cogí un algodón, le puse alcohol y lo puse en su mejilla. Vaya si que tiene aguante por que solo me sujetaba la rodilla y nada más.
Le coloqué un parche en su mejilla y le limpié los labios y le puse una pomada para su ojo.

Ben: ¿mejor?

Carlos: si

Me alegro escuchar su dulce voz le abrace y fui a por su pijama de seda negra y unos bóxers para que se los pusiera . Le di las prendas y se las puso con cuidado para no quitar el vendaje.

Oímos la puerta, fui a ver para ver a la sirvienta traer nuestra cena

Ben: gracias ya me lo quedo se puede retirar

Sirvienta: por supuesto majestad que lo disfrute.

Deje al carro de comida aun lado y ayude a Carlos a acostarse, para después traer la mesa plegable para la cama y se la coloqué y le serví la cena que era una ensalada con un salmón con salsa de naranja y yo hice lo mismo conmigo.
Después de dejar todo en el carro le di a mi prometido su medicación para los nervios y el sueño y se acostó a los 5 minutos, le abracé con cuidado y me dormí sintiendo su calorcito que tanto me tranquilizaba

El De Vil y la Bestia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora