Corazones Encadenados

CAPITULO 6

Al día siguiente, Thomas se acerca a la casa de un viejo amigo de la infancia Germán. El cual vivía a las afueras de la hacienda cerca del temible bosque.

-hola, Germán! Dice Thomas al encontrarlo limpiando la entrada de su casa.

- Thomas, viejo amigo. ¿Que te trae por acá? , estás muy lejos de tu nivel, no se vaya a ensuciar el señor! Jaja…

Y se hunden en un abrazo franco y verdadero…

- He venido por amor y por una lucha! Me enamore de una esclava Alika se llama. Y mi padre no me deja salir a buscarla se han levantado los esclavos contra mi padre y ella huyo al bosque, solo tú conoces el lugar. Necesito que la encuentres y le digas que en unos dias saldremos todos inclusive yo a buscarla. Llévale comida por favor. Y sino la encuentras ve y avísame.

- Eres de buen corazón Thomas , si te ayudaré es para una muy buena causa. Por lo que decís ella debe estar muy cerca y ahí está la cabaña donde jugábamos de niños ¿te acuerdas?


- Si,si pensé que era más lejos!!

- Tranquilo, ya salgo para ahí, tu ve a preparar a los esclavos y esta madrugada te ayudare a montar el show para tu padre. Va a ver lo que mi amigo puede hacer.

Esa noche, el granero se transformó en un hervidero de planes y promesas. Thomas, con la ayuda de los esclavos más confiables, comenzó a esbozar un plan para rescatar a Alika y reunir pruebas de las injusticias cometidas en la hacienda. Sabían que el camino no sería fácil, que enfrentarían peligros y posiblemente traiciones, pero la esperanza de un futuro libre los impulsaba.

Mientras tanto, Alika, escondida en un lugar seguro "la cabaña” es encontrada por el viejo amigo de Thomas, esperaba con ansias noticias de su amado. Aunque estaba a salvo por el momento, el miedo y la incertidumbre la acosaban. No sabía si Thomas lograría convencer a todos los esclavos de unirse a su causa o si su plan para exponer las atrocidades de su padre tendría éxito. Sin embargo, en lo más profundo de su corazón, mantenía la esperanza de que juntos podrían cambiar su destino.

Al dia siguiente, Thomas y un pequeño grupo de esclavos comenzaron a documentar en secreto la vida en la hacienda. Tomaron nota de las largas horas de trabajo, la falta de alimentos adecuados, el trato cruel por parte de los capataces y cualquier otra prueba de maltrato. Era un trabajo peligroso; si los descubrían, las consecuencias serían terribles.

Mientras tanto, en la oscuridad de la noche, Alika trabajaba en su propio proyecto. Utilizando sus conocimientos de herbolaria, preparaba remedios para los esclavos enfermos y heridos, proporcionando alivio y mostrando su apoyo a la causa. Su valentía e inteligencia se convirtieron en una fuente de inspiración para todos los que luchaban por su libertad.

Con cada día que pasaba, la alianza entre Thomas, Alika y los esclavos se fortalecía. A pesar de los riesgos, su determinación no flaqueaba. Estaban unidos por un objetivo común: la libertad y la justicia para todos los que sufrían bajo el yugo de la esclavitud.

La historia de Alika y Thomas estaba lejos de terminar. Aún enfrentarían desafíos y adversidades, pero juntos, y con el apoyo de sus aliados, estaban listos para enfrentarse al mundo y luchar por un futuro mejor. Un futuro donde la libertad no fuera solo un sueño lejano, sino una realidad palpable para todos.