Sin miedo a nada - Violeta y Chiara

Parte 8

Violeta me agarró de la cintura y cerró la puerta con un pie, me levantó del suelo haciendo que enredase las piernas en su cintura atravesando la habitación dejándome en la cama con sumo cuidado. Se quedó quieta mirándome desde arriba lo que hizo que me pusiese especialmente nerviosa.

- Voy a dar por hecho que esto es un sí y que me das una oportunidad –Habló casi con miedo a lo que yo asentí rápidamente –Dios, no sabes lo feliz que me haces –Comenzó a darme besos por toda la cara causando mi risa.

- Vivi, para que me voy a ahogar de la risa –Violeta me miró un segundo y se acercó a mis labios para besarme de una forma lenta y reparadora

- Déjame que te dé un pijama y vamos a descansar que mañana tenemos trabajo.

- Tenemos un problema –Violeta me miro atentamente –A mí me gusta dormir desnuda y con antifaz, si no duermo asi tengo insomnio toda la noche –Me incorporé un poco haciendo que ella se incorporase a la par que yo –Mejor me voy a mi habitación, no pasa nada, solo quería que supieses que sí que aceptaba tu oportunidad, pero me voy mejor a la cama, vale, si –El nerviosismo me pudo

- Espera, podemos dormir aquí, yo suelo dormir en bragas y camiseta, pero podemos dormir y ya, no quiero hacer nada contigo hasta que no estés preparada. Solo... –No podía dejar de mirarla –Solo quiero dormir contigo.

- Vale –Me quité la camiseta quedándome en sujetador y sus ojos fueron directamente a mis pechos –¿Estás segura de que quieres dormir conmigo?

- Perdón, perdón –Se dio la vuelta –Soy un alfa débil –Se me escapó una carcajada y aproveché a desnudarme rápidamente metiéndome en la cama. Cuando se dio la vuelta yo ya estaba tapada por lo que se quitó los pantalones y entró conmigo en la cama. Apagó la luz y entró bajo las sábanas conmigo pegándose a mi

- ¿Puedo abrazarte? –Susurró en mi oído y yo solo asentí haciendo que me abrazase por la espalda dejando su mano en mi vientre.

No sé en qué momento caí en los brazos de Morfeo, pero creo que no había descansado tanto una noche como lo había hecho esa noche en brazos de Violeta

Unos toques en la puerta me despertaron por lo que intenté moverme, pero unos brazos evitaron que me moviese cuando los golpes volvieron a sonar en la puerta

- Violeta, vas a llegar tarde a la reunión, vamos niña –Violeta gruñó en mi oído y seguidamente respondió

- Vete, Noe –Dijo Violeta con su voz ronca de recién despierta

- No, niña, levántate que son las 7:30 y vas a llegar tarde

- Mierda –Violeta se levantó como un resorte –¿Traje o vestido? –Dijo mirándome

- ¿Qué? –Dije sin entender nada

- ¿Traje o vestido? –Repitió desesperada –¿Que prefieres usar, traje o vestido?

- Vestido –Respondí rápidamente

- ¡Noe! tráeme un vestido negro, porfa –Gritó

- ¿Vestido? Tienes tu traje en el armario como siempre –Respondió la otra persona desde el otro lado

- No es para mí, Noe, por favor

- Ah, que tienes compañía –Se empezó a reír –Podrías haber empezado por ahí, cariño –Las carcajadas siguieron –En un minuto te lo traigo –Las risas desaparecieron y Violeta se levantó metiéndose en el baño saliendo ya vestida con un traje negro en velocidad récord justo cuando volvieron a llamar a la puerta.