Parte 7

876 48 11
                                    


Me agarró de la mano y me guio al interior de la casa. No supe cómo reaccionar así que me dejé llevar. Llegamos a una entrada muy amueblada con una escalera ornamentada de madera y oro que subía a un segundo piso, un pasillo que iba recto y dos puertas laterales siendo la izquierda por la que veníamos nosotras.

- ¿Ya no sabes aparcar o qué? –Apareció la chica que nos había recibido anteriormente –Casi me quedo dormida esperándoos.

- Eres una exagerada, tía. –Dijo Violeta sin soltarme la mano. –Ponme al día –Me soltó la mano para quitarse la americana, soltarse la corbata y desabrocharse un par de botones dejando al aire parte de su escote haciendo que me atragantara con mi saliva. –Chiara, ¿estás bien? –Me puse muy roja

- Sí –Dije tosiendo –Se fue por otro lado –Las chicas asintieron convencidas.

- Pues tía –Empezó a narrar Naiara comenzando a subir las escaleras haciendo que nosotras le siguiéramos –Hoy por la mañana me llamaron porque un árabe había atracado su super yate en Cádiz y, gracias a un chivatazo, nos enteramos que llevaba su superdeportivo en el barco –Proseguimos andando por el pasillo hasta llegar a la última puerta la cual abrió y entró revelando un despacho enorme decorado en tonos rojizos –Así que avisé a Suzete para que hiciesen el trabajo –Agarró un vaso del escritorio principal y le pegó un trago –Después de comer me llamaron que ya estaba hecho y lo traían para Madrid así que llamé a Lucas para que me preparasen el hangar porque llevábamos un coche nuevo, pero tenemos el hangar hasta arriba hasta que vendamos el Range Rover Camel de mañana, por lo que no teníamos un sitio donde meter el coche.

- Y lo trajiste aquí –Naiara asintió –La madre que te parió, Nai. ¿Os siguieron?

- Me ofendes, hermana –Soltó una carcajada –En cuanto el coche salió del barco ya estaba a mi nombre –Durante toda la conversación me mantuve en silencio, estaba alucinando con lo que estaba oyendo.

- Estoy a punto de besarte, hermana

- Con un abrazo me vale –Se abrazaron mientras se reían –Bueno, ¿me vas a presentar a la omega? –Me erguí todo lo que pude

- Me llamo Chiara, encantada –Le tendí la mano y me dio un apretón firme mientras olfateaba el aire

- Omega y sin marcar, por fin vamos a tener a nuestra Violeta dominada –Me puse más roja todavía.

- No te flipes, Nai, que la conocí hoy –Interrumpió la nombrada

- La conociste hoy y apestas a alfa territorial –Este fue el turno de Violeta de ponerse roja como un tomate –En fin, yo me voy a casa con Lucas que ya es muy tarde y mañana no trabajo –Se acercó a un sofá para coger su abrigo y se dirigió a la puerta

- No sabía que mañana no estabas en la compra –Exclamó Violeta antes de que Naiara se fuese

- No entiendo de guitarras, voy a aportar lo mismo que un ladrillo

- Vale, pues descansa y llama a Salma que te necesita para no sé, no me acuerdo – Naiara soltó una carcajada

- Me apuesto una ronda a que quiere que la junte con mi amiga omega

Finalmente salió cerrando la puerta detrás de ella y Violeta se giró a mirarme.

- Supongo que quieres una explicación –Asentí lentamente

- Más que nada porque me has arrastrado fuera de una discoteca en la que estaba con mis amigos y ahora estoy en una casa no sé muy bien dónde con una completa desconocida

- Sí, pero aún asi confiaste en mí y me seguiste –Dio varios pasos en mi dirección haciendo que me pusiese nerviosa.

- Oye, ¿qué es eso de las guitarras de mañana? –Pregunté descarada

Sin miedo a nada - Violeta y ChiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora