Parte 5

758 59 8
                                    


Esta vez era mi turno de mirarla extrañada

- Si, tu novia o lo que sea –Le dije super segura, aunque por dentro me estaba muerta de vergüenza

- Yo no tengo pareja, Chiara –Dijo seria

- Pero si yo te vi besarte con –Me interrumpió rápidamente

- O sea que me observabas –Automáticamente me puse roja como un tomate

- No, no, no, no –Intenté arreglarlo –O sea, si, pero no en modo loca, si no, te vi y ya, sabes, no modo Stalker –Los nervios se me fueron de golpe cuando la escuché reír a carcajadas mientras me abrazaba por la cintura –¿Qué?

- Nada, nada, que eres muy mona cuando te pones nerviosa –Apoyé la frente en su hombro escondiendo mi cara sonrojada –Y no tengo pareja, Salma es solo una amiga alfa con la que me divertía de vez en cuando, pero nada serio. –No se por qué ese dato me hizo más feliz de lo que me esperaba.

- Entonces a lo mejor –Me separé de su hombro para acercarme a su boca entreabriendo los labios –A lo mejor si que podríamos hacer algo...

- De hecho deberíamos –Usó una voz mucho mas grave que hizo que una corriente eléctrica me recorriese toda la espalda

Justo cuando íbamos a acortar la distancia cuando se abrió la puerta del despacho. Me giré aún sentada a horcajadas encima de Violeta y vi a la misma chica que hacia un par de horas había visto besando a Violeta.

- Salma, llama a la puta puerta –Intenté bajarme de Violeta, pero esta no me lo permitió ya que me agarró de la cintura con firmeza –Estoy ocupada ahora, por favor cierra la puerta al salir

- Estas de puta coña, Hódar –Salma dio un golpe a la mesita que había justo en la entrada del despacho –Escúchame, en están subiendo los del nuevo negocio asique arréglate ya –Violeta abrió mucho los ojos, me miró y seguidamente miró a Salma

- Chiara tiene que irse –Se levantó del sofá provocando que me levantase yo tambien

- No hay tiempo asique apaña algo ya –Le ordenó Salma, yo no sabía ni dónde meterme.

-Vale –Se giró a mirarme –Chiara, lo siento mucho porque te vas a comer un marrón por mi culpa

- ¿Qué me voy a comer el que? –Cuando hablaban con expresiones me enteraba entre poco y nada

- Va a venir un grupo de gente, no soy muy agradables –Cuanto más hablaba menos entendía –No les hace mucha gracia ver a desconocidos asique si preguntan eres mi omega

- Pero que dices, Violeta –Con la de cosas que me estaba contando lo mínimo era que pensase que era una broma

- Chiara, por favor –Violeta se puso mucho más seria –Si preguntan, eres mi omega

No pude hacer más que asentir y alejarme a una esquina. Violeta se colocó el chaleco y se apoyó en la mesa con los brazos cruzados, Salma por su parte se colocó en la puerta con los brazos cruzados aguardando por el esperado grupo de gente.

A los pocos minutos aparecieron 5 hombres vestidos de negro que aparentaban ser del este. El mas grande de todos se acercó a Violeta y le tendió la mano

- Srta. Hódar, un placer –Violeta le estrechó la mano firmemente –Es un gusto por fin conocerla en persona y no por intermediarios –El acento que tenía me reafirmó que eran del este de Europa. El hombre giró la cabeza y me miró con una mirada penetrante que hizo que me hiciese pequeña

-Svarog, deje de mirar tanto a mi omega si no quiere tener problemas –La voz de Violeta se volvió muchísimo mas agresiva, tanto que me dio miedo hasta a mí. El hombre agachó la mirada

- Mis disculpas, Srta....

- Oliver –Respondí firmemente sacando la valentía de a saber donde

- Un gusto, Srta. Oliver –Hice un gesto con la cabeza siguiendo el papel que Violeta me había asignado

- Vamos a lo que nos importa, Svarog. –La voz autoritaria de Violeta estaba causando muchas cosas en mi

- Por supuesto. Ayer me llamaron mis chicos diciéndome que una de las tuyas había agredido a uno de mis chavales y me gustaría saber que pasó.

- Dices el chaval que casi viola a una de mis trabajadoras, ese chaval se esta quejando, te estas quedando conmigo

- No, no, no, Srta. Hódar, solo estaban conociéndose hasta que su trabajadora se puso violenta –El nerviosismo del hombre crecía por momentos y se le notaba excesivamente.

- Mira, Svarog, yo que pensaba que venías para hacer negocios como personas adultas. Si has venido para pretender que Suzete le pida perdón a tu peón, que sepas que eso no va a pasar nunca

- Pero, Srta. Hódar. Sería la forma mas pacífica de arreglar este malentendido –Violeta le dio un golpe fuerte a la mesa

-Nunca –Señaló al hombre de manera agresiva –Nunca me diga que debo hacer con mis chicas. Debes dar gracias de que no mandé a mi gente para que lo borrase del mapa. ME ENTIENDES

- Por supuesto –El hombre bajó la cabeza –Si hay algo que podamos hacer para compensarlo, estaríamos encantados.

- De hecho, si –Dijo Salma. Violeta se dio la vuelta para servirse una copa de whiskey y comenzó a darle vueltas al hielo. –La semana que viene tenemos un evento importante, necesitamos refuerzos.

- Que clase de evento –Preguntó uno de los hombres que estaban presentes.

- Una entrega de coches de lujo, será el mayor intercambio de coches hasta el momento. No necesitamos gente, tenemos suficiente, pero si nos cubrís, puedo mandar a los míos a descansar.

- Los míos trabajan para que los tuyos descansen –Dijo Svarog –No es justo

- Y usted se piensa que está en posición de elegir debe saber que está en lo correcto –Dijo Violeta con altanería –Tiene usted tres opciones. La primera es que aceptas la solicitud de mi compañera y trabajáis para nosotros la semana que viene –Le dio un trago al whiskey antes de seguir hablando –La segunda es que me traigas al gilipollas que decidió tocar a Suzete y me lo dejes unas cuantas horas con mis chicas y vemos a ver que pasa. La tercera es que mañana mismo me presento en la mierda de mansión que tenéis por base y os destrozo hasta el punto de que me tengáis que pedir piedad –Terminó la frase dejando el vaso de la mesa dando un golpe –Elige, ya.

- Esperamos las especificaciones por correo lo antes posible para organizarnos. –Respondió Svarog rápido.

- Así me gusta, ahora fuera –Los hombres salieron uno a uno hasta quedarnos solas con Salma.

- Me voy a casa, que me he puesto de mala ostia. –Dijo Salma pasándose la mano por el pelo –Un gusto, Chiara, creo que nos volveremos a ver.

Dicho esto, salió por la puerta antes de que pudiese responderle. Violeta se giró hacia mí, la mujer segura de si misma se había ido y ahora solo estaba una chica asustada que me miraba.

- Joder, Chiara, lo siento mucho, no quería meterte en este fregao'

- ¿Que has fregado el que? –Violeta se rio

- Tú no eres de aquí, ¿verdad? –Se acercó varios pasos más hacia mi

- Mi madre es inglesa y mi padre es menorquín.

-Tiene sentido –Cada vez daba un paso más cerca de mi –Que te parece si te llevo a mi casa y te explico un poco lo que acaba de pasar –Puso las manos en mi cintura y no pude hacer más que asentir provocando en ella una amplia sonrisa –Venga, vamos.

Me dio un beso en la mejilla, me cogió la mano y me guio por la parte de atrás de la discoteca

¿Qué acababa de pasar?

--------

Hola!

Antes que nada, os invito a dejarme comentarios y opiniones sobre la historia, siempre son bienvenidas.

Pido perdón por los capítulos tan cortos, pero tengo la mano derecha con mucho dolor y se me complica escribir.

Actualizaré en cuanto pueda.

¡Os leo!

Sin miedo a nada - Violeta y ChiaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora