✰ 𝗜 𝗟 𝗘 𝗚 𝗔 𝗟 𝗜 𝗗 𝗔 𝗗 ✰

𝒍𝒐 𝒑𝒓𝒐𝒎𝒆𝒕𝒊...

Era un día de mierda, teníamos que ir con Victoria a lo de mi mamá para pedirle que firme los papeles del aborto, no le iba a dar explicaciones por más que las pidiera.

Toque el timbre, y espere ansiosa a que abra la puerta. Apenas la ví me miró con cara de asco, al igual yo también me miraría así. Estaba muy descuidada. El pelo atado, ropa demasiado grande, que creo que es de victoria por lo enorme que me queda, los ojos rojos, y a simple vista se notaba la droga en mi cuerpo.

- mira que sorpresa, me dejas tirada y ahora apareces como si nada -
Comencé a temblar, a lo que Vic me agarró la mano en un intento de calmarme.

— que mierda querés? —

— N-... Ne-... —
Suspiré antes de que mis lagrimas comenzarán a caer por los nervios y ansiedad, me enojaba tener que volver acá.

Sentí la mano de Vic en mi espalda, acariciandome para intentar calmarme.

— Necesita que firme unos papeles —
Hablo Victoria con esa voz que ella tiene, no esa voz dulce, el lado de su voz que sabía que todo estaba mal.

— papeles de que? -

— no te importa... —
Hable en un tono bajo pero que se escuchaba.

— y si no me importa, porque no te los firma tu noviesita? —

— a ver, primero que nada usted no le va a venir a faltar el respeto a su propia hija que ni debería tener el honor se hacerla llamar su hija. Segundo, no me va  venir a faltar el respeto a mi. Tercero, no le firmo los papeles yo ya que lo que necesita es la firma de un mayor legal a su cargo, y yo no estoy a s ,Xeu cargo de manera legal. —

— ah, que mal. Yo no voy a firmar nada hasta que no me digan de que es. —

— son los papeles de un puto aborto! —
Hablé bastante enojada, no quería problemas, no quería gastar más lágrimas en esto.

— con que siendole infiel a victoria, wow Ámbar, no te tenía así —

— no le fui infiel... —

— anda que no, que yo sepa los dedos no embarazan. —

— como llevas las drogas, Ámbar? —

— te veo con un mal futuro —

— un futuro de drogadicta, y madre adolescente —

Empezó a hablar ella seguido, ya que ninguna de las dos tenía intenciones de responderle.

— vas por ese mismo camino de mierda que el, yo sabía que no era un buen ejemplo —

— no sabes lo mucho que espere esa puta sobredosis de tu padre, y ahora espero la tuya —

A ese punto, yo estaba inundada en lagrimas, y a Vic se le notaba el enojo.

— ¿Que mierda le pasa? Es su hija, su hija! —

— si fuera mi hija dejaría las drogas —

— lo dice así como si fuera una mierda que se deja de un día para otro, usted nisiquiera sabe por lo que está pasando su hija! —

Salimos de la casa con los papeles ya firmados, yo estaba en pleno ataque de ansiedad, al principio fue algo que podia controlar, algo que no hacía falta preocupar a Victoria.

Íbamos caminando, pero hubo un momento en el que no podía seguir. Me comenzó a faltar el aire, así que la tuve que detener a Victoria para que no siga caminando.

Vic se acerco a mi, llevándome a sentarme en la cerilla de la calle, sentandose ella junto a mi, y acorralandome con sus brazos.

— ya está mi vida, ya pasó —

Odiaba pasar estos momentos, odiaba tener que poner mal a Vicky por culpa de los ataques de mierda.

Cuando logré controlar mi respiración, me solté del abrazo de Victoria y al ver sus ojos cristalinos no pude evitar dejar que una que otra lágrima caiga. Me destrozaba verla así por cosas mías.

— mi amor, no le des atención a lo de tu mamá —

— pero... ¿Y si tiene razón? ¿Y si termino muerta por ser una drogadicta de mierda? —

— no va a pasar eso, yo te voy a ayudar a salir de ahí —

Fueron unos segundos de silencio, en los que yo me pensé todo.

— corazón, y si no me dejan abortar...? —

— dejar te tienen que dejar. Voy a pagarte la clínica para que no tengas que andar en esos hospitales. Tenemos las firmas, estás a mi cargo, yo te voy a acompañar, y si no te dejan hay que denunciar —

— no mi vida, no quiero que gastes en esto... —

— cuando te dije para que seas mi novia, te prometí que nunca te iba a faltar nada, y que ibas a tener todo este tipo de cosas en localizaciones privadas, ya sea colegiatura, clínicas, lo que sea —

— pero mi amor... —

— pero nada, lo prometí, lo voy a hacer. Y de hecho, Mariana ya anda buscando urbanización privada para que vayamos a vivir allí nosotras —

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