Anti quidditch//Perciver

23

Oliver besa su mejilla mientras Percy come, le trajo su comida favorita.

-Uhm, amor- llama el pelirrojo- estoy masticando, luego nos besamos.

-Creí que te perdía-  comenta mientras lo mira como si fuese la octava maravilla del mundo.

-Tu compañía me salvó, estoy seguro.

-Ay que lindo eres, te amo.

-Yo también, hablando de amor ¿como te fue en el partido de quidditch?

-Pasó uno, ganamos.

-¿Y? ¿te moviste bien?

-No fui.

-¿Qué?¿cómo que no?

-Tu eres más importante.

-Pero el quidditch es literalmente tu vida.

-¿No escuchaste? tu eres más importante.

Percy lo mira enternecido.

-¿Y la final?

-Mañana.

-Obvio irás.

-No, me quedaré contigo.

-Ni de chiste, tu irás y ganarás esa final para mi, Oliver Wood.

-No iré sin ti.

-Bien, me recuperaré para mañana.

-No lo harás, necesitas descansar.

-Oli- se queja mirándolo con un puchero entre sus labios- quiero que juegues. Si no juegas te dejo.

-No vas a dejarme.

Percy suspira molesto.

-Sí, si lo haré.

-Percy...

-No me hables, estoy soltero a partir de ahora.

Oliver cierra los ojos y suspira profundo.

-Bien, jugaré, pero tu te quedas acá, a salvo.

-Lo prometo.

-No te creo nada.

El pelirrojo sonrie ampliamente.

-Hola- saluda su suegra llegando- ¿interrumpimos?

-No señora, que placer verlos.

Dairine y Mufidy Wood lo visitan por tercera vez en el lapso de dos días y, sinceramente, está más que encantado, ama a sus suegros, son tan divinos como su hijo.

[...]

Wood besa numerosamente sus labios antes de irse, aunque Percy prácticamente lo sigue, el doctor lo dejó salir un rato para esto, con la ayuda de sus hermanos y sus suegros puede ir.

Oliver juega pensando en que debe ganar esa copa para su chico.

Esa es su motivación.