Posterior a una infernal noche, lo menos que quieres hacer, es aquello que te hizo llorar la noche anterior. Pero no, Soo, con bolsas kilométricas bajo sus ojos, pidiendo a gritos una buena siesta, debía ir de nuevo a la pastelería a continuar haciendo los 24 mil dulces del demonio. Después de arrastrarse de su cama hasta el baño, y del baño a la cocina por una inmensa dosis de cafeína, salió de su casa rumbo a su trabajo, apresurado de nuevo, porque por segunda vez esta semana, no se despertó a las 5.00. a.m. Kyungsoo pensaba que el universo, el karma, o sabrá Hércules qué, tenía algo en contra de él. Su mal humor a cada segundo aumentaba y, si seguía ese curso, lo más probable es que un apocalipsis estuviera cerca, al menos en la pastelería Sickeningly Sweet, claro está.
No obstante, al llegar, no se encontró con la cara de diva de Baekhyun, sino con un chico alto, que por las ropas que llevaba y el BMW a su lado, debía hacer oro en vez de popo.
—Y de nuevo el colesterol no llega temprano. Lo freiré vivo cuando llegue —. A pesar de que Soo, estaba hablando para consigo, consecuencia de su temperamento y de no haber dormido sus reglamentarias 8 horas, llamó la atención del hijo de mami.
—Oiga, disculpe, ¿trabaja usted aquí? —inquirió tímidamente el joven, que al parecer le gustaban mucho las baldosas, porque las miraba como si estuviera Madonna ante sus narices.
"Este chico o debe estar ciego o el dinero le pudrió el cerebro, ¿acaso no está viendo mi uniforme?". Kyungsoo se tragó sus palabras y en cambio le dedicó una sonrisa-derrite-hielo-corre-que-te-mato. —Yep, pero no abrimos hasta las 8.00, lo siento —.
—No, no, no —. El chico casi se atragantó diciendo esas palabras, y con lo colorado que estaba parecía estar a punto de estallar o algo, —Es que yo, mmm... Soy Jongin —.
—Soy Kyungsoo, y no quiero ser descortés, pero necesito empezar a trabajar pronto... tengo un gran pedido y...
—Oh no, ya no lo tiene, yo... yo no sabía que mi madre me haría una fiesta y pues, vengo a cancelar su pedido.
Kyungsoo estalló como una olla de presión, y no, no gritó ni ahorcó al pobre Jongin, empezó a llorar cual nena caprichosa a la cual le han negado un juguete por primera vez en su vida. Hasta pataleó y todo.Jongin no sabía si huir por la derecha o por la izquierda, o consolar al muchacho con escleróticas que abarcaban más de lo normal, aunque no tenía idea de cómo.
—Oye... pero ¿qué te sucede? ¿dije algo malo?
—NO, SOLAMENTE PASÉ TODA LA PUTA NOCHE HACIENDO LOS ESTÚPIDOS POSTRES, PORQUE TU MAMI DECIDIÓ VENIR TRES DÍAS ANTES A HACER SEMEJANTE PEDIDO, AL CUAL NO ME PUDE NEGAR, PORQUE POR SI NO TE HABÍAS ENTERADO, LAS FACTURAS NO HACEN PUFF Y DESAPARECEN. NO HE DORMIDO NI COMIDO BIEN, MI CABEZA ESTÁ A PUNTO DE EXPLOTAR Y MI ESTRÉS NO PARA DE AUMENTAR Y TÚ VIENES Y SIMPLEMENTE CANCELAS EL PEDIDO, PERO NO, NO HAS DICHO NADA MALO, PENDEJO. —Abrió el local con rabia y casi rompe los vidrios de la puerta al aventarla, dejando a Jongin fuera, tembleque por la escena que acababa de presenciar.
Reunió todo su coraje y entró, dado que Soo le generaba un poco de pena, limpiándose los mocos con la manga de su camisa, algo que no haría si se encontrara en sus plenas facultades.
—Kyungsoo... por favor... ahm... ¿podrías dejar de llorar? —. Jongin jugaba con sus manos y aún se visualizaba un poco de su sonrojo anterior.
Soo se sorbió la nariz, para luego girar en dirección a Jongin y vociferar un gran NO. Luego simplemente tomó una escoba y empezó a barrer el lugar.
El chico alto se quedó en su lugar, sorprendido de que un ser humano tan pequeño, con cara de niño bueno y esos ojos con una expresión eterna de sorpresa tuviera tal carácter. Seguidamente, arrebató la escoba de las manos de Soo y fue él quién terminó de limpiar todo.
—¡SOO! Llegué tarde —. Baekhyun hizo acto de presencia, con el cabello revuelto y sudando como si hubiera corrido una maratón.
—Si no me dices, no me entero. Estúpido lípido ¡AHORA PONTE A COCINAR, IDIOTA! ¡No te quedes ahí parado mirándome! ¿Acaso te gusto? —. Soo tomó su delantal y pateó la puerta de la cocina y empezó la faena del día.
—Yo... creo que debería irme, por favor dile a Kyungsoo que pagaré por todo —. El joven ricachón tomó su abrigo y se dirigió a la salida.
—Disculpa ¿pero tú eres? —. Inquirió Baekhyun.
—Kim Jongin —. A continuación hizo una reverencia y se retiró.
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Sickeningly Sweet ➳ Kaisoo
FanficKyungsoo está demente. Sálvese quién pueda de ese pequeñín. Si las cosas no suceden como él las planeó, aparece el mismísimo diablo en persona. Jongin es probablemente el único que puede hacer callar su genio (o agravarlo). Género: Romance, fluff, i...