Kanojo Okarishimasu: Un Amor Secreto Y Algo Más

Capítulo 8: Una noche de Emociones

Kazuya miró por la ventana del taxi, mirando los edificios mientras pasaba, no estaba satisfecho con la velocidad del taxi. Sacó un par de miles de yenes y se los entregó al conductor.

Kazuya: Por favor, vaya más rápido-dijo insistió al conductor.

El conductor suspiró y respondió:

Taxista: Mira chico, estoy seguro de que estás ocupado, pero voy al límite de velocidad,Si voy más rápido y la policía me atrapa, podría perder mi trabajo.

Kazuya: Por favor, es una emergencia. Alguien muy importante para mí ...", Kazuya se encontró incapaz de completar la oración.

El conductor lo miró a través del espejo y luego dijo:

Taxista: Quédate con el dinero, chico y agarrate fuerte.

Luego aumentó la velocidad y el automóvil pasó rápidamente junto a otros vehículos. Kazuya le dio las gracias y luego se echó hacia atrás.

Flashback

Chizuru:Te odio. Ojalá nunca te hubiera conocido.

Fin del Flashback

Sus palabras dolieron mientras jugaban en su mente. No sabía cómo ni por qué, pero era obvio que la había lastimado. Esa mirada en su rostro cuando la apartó, simplemente no podía entenderlo.

Kazuya apartó su propia tristeza de su mente y se centró en el problema más grande. Encontrar a Mizuhara. Esperaba por los cielos que ella estuviera en su apartamento. De lo contrario, podría estar en cualquier lugar. No podría encontrarla. Su estómago se apretó de miedo cuando pensó en ella vagando por las calles de Tokio, a altas horas de la noche, en una neblina borracha. Si se lastimaba, sabía que nunca podría perdonarse a sí mismo.

Kazuya: Es todo culpa mía, Si yo no estuviera en su vida, entonces ... no puedo quitarle el pasado pero puedo alejarme de su futuro. Así que este es el final. Me aseguraré de que ella esté a salvo y luego saldré de su vida. Encontraré otro lugar para vivir. Me aseguraré de no encontrarme con ella en la universidad, La liberaré de mí, Haré esto bien.

Media hora después, el taxi se detuvo frente a los apartamentos. Kazuya le pagó al conductor y rápidamente subió las escaleras. Para su gran alivio vio a Mizuhara. Entonces vio lo que estaba haciendo. Ella estaba sentada en el suelo, con la cabeza apoyada contra la puerta de su casa, llorando a gritos. Kazuya escuchó sus sollozos de tristeza tan dolorosos como el día en que ella había llorado por sus abuelos y sintió que se le rompía el corazón.

Por un segundo pensó en pedirle ayuda a Yaemori y luego recordó que ella se había ido a casa por un par de días. Se tragó el dolor y el miedo y se arrastró cautelosamente hacia ella. Finalmente, cuando estuvo a unos centímetros de ella, miró hacia arriba y lo vio.

Ella dejó de llorar durante unos segundos y luego se alejó de él. Entonces las lágrimas empezaron a fluir de nuevo. Kazuya se arrodilló un poco lejos de ella y preguntó:

Kazuya: ¿Estás bien?

Chizuru: ¿Qué diablos te importa?

Kazuya no se inmutó y repitió su pregunta.

Chizuru: Oh, estoy absolutamente bien-dijo respondiendo con una sonrisa histérica-Eso es todo lo que querías escuchar, ¿verdad? Ahora puedes volver a tu habitación y olvidarte de mí. De todos modos, no te preocupas por mí.

Hizo una pausa por un momento y luego respondió en voz baja,

Kazuya: Me preocupo por ti.

Chizuru: Oh, estoy segura de que sí. Soy muy importante para ti, ¿no?-Preguntó sarcásticamente.