e x t r a

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Era el tercer día del Siam Songkran Music Festival 2024 en Tailandia y Pooh se encontraba buscando desesperadamente a su novio quien se encontraba perdido entre la multitud.

— ¿Has visto a Pavel? —pregunta a uno de sus amigos—.

— Ni idea —niega con la cabeza—. Hace rato lo vi bebiendo por allá.

Pooh quiere golpear su cabeza contra un muro, se siente realmente culpable de la situación actual de su novio, quien claramente se encuentra algo ebrio y perdido. Sigue moviéndose entre la gente mientras llama el nombre de su pareja hasta que por fin lo ve, rodeado de un grupo de amigos suyos quienes le incitan a beber aún más alcohol.

— ¡Pavel! —se queja y se acerca a él—. Creo que ya has bebido suficiente...

— Pero si tú eras el que me estabas dando alcohol —el mayor frunce el ceño—. Hasta lo tengo grabado.

Sus palabras salen algo arrastradas de su boca, y claramente Pooh puede ver que su novio si está ebrio. Pavel se lanza a sus brazos inesperadamente y el menor gira su rostro hacia todos lados pendiente por si alguna fan se encuentra cerca y trata de grabar algún vídeo de ellos.

— Pavel, espera —se queja tratando de sostener a su novio para que no cayera al suelo—. Te puedes caer, ten cuidado.

— Dame un beso —se quejó el mayor—.

— Aquí no —susurra en su oído—. Las fans pueden vernos.

— ¿Y? —se encogió de hombros—. Eso no importa, ¿o si?. Ellas nos apoyarán...

— Ya hemos hablado de esto antes —suspira—. En estos momentos no estás bien, vamos, te dejaré en tu casa.

— Pooh... —se queja y lo mira con sus ojos cristalizados por el alcohol—. Un beso, ¿si?

Pooh suspira y mira alrededor, parece que no hay fans cerca por aquella zona, además se encuentran rodeados de sus amigos quienes ya conocen de su relación. Siente como Pavel rodea su cuello con sus brazos y él instintivamente lo sostiene de la cintura.

— ¿Si vas a besarme?

— Está bien —sonríe de lado—. Pero luego nos iremos a casa.

Pavel asiente rápidamente como si fuera un niño pequeño e inclina su rostro hacia el del menor. Pooh atrapa sus labios en un profundo beso que poco a poco comenzó a subir de intensidad, siente algunas miradas sobre ellos, pero supone que son solo sus amigos al escucharlos bromear sobre ellos. Aprieta la cintura de Pavel y lo siente gemir entre sus labios, también puede notar como sonríe contra su boca. El ligero sabor del alcohol entre sus labios logra encenderlos aún más y el beso se intensifica hasta que alguien se acerca a hablarles directamente.

— ¡Ya sepárense! —Ping palmea sus espaldas—. Hay gente mirándolos.

Pooh se aleja y gira su cabeza de un lado a otro, evidentemente hay algunas personas que los están mirando con sus rostros sonrojados, supone que el beso fue lo suficiente intenso como para incomodarlos.

— Lo llevaré a casa, en un rato vuelvo —les dice a sus amigos y toma la mano de Pavel—.

Pavel siente como es arrastrado hasta la salida del lugar, golpeándose de casualidad con algunas personas en el camino. Finalmente llegan al auto que Pooh había conseguido para transportarlos y ambos suben al asiento trasero.

— Me duele la cabeza —se queja el mayor apoyándose en el hombro de su novio—.

— Duerme un rato, ya llegaremos a tu casa.

El camino fue un poco largo, debido a el tráfico, pero finalmente llegaron a casa de Pavel. Pooh se aseguró de pagarle al transporte y llevó a su novio al interior de la casa directamente hasta su habitación.

— Duerme —lo recuesta sobre la cama—. Volveré al festival, por favor no postees cosas raras ni en twitter, instagram o tiktok.

— Quédate un rato conmigo, ¿si? —hace un puchero—.

— Tengo que irme —suspira y se quita su gorro al sentir algo de calor—.

— Creí que íbamos a hacer el amor —el mayor dice repentinamente—.

— ¡Pavel! —lo regaña sintiéndose avergonzado—. Claro que no, ahora estás ebrio...

— Pero yo quiero hacerlo —de repente comienza a quitarse su camiseta—. Pooh...

El menor suspira sintiéndose frustrado por la situación, da una rápida mirada a la hora que marca su teléfono y finalmente termina por quitarse la ropa y subir a la cama junto a su novio, ambos fundiéndose en un intenso beso.

. . .

Dos horas después Pooh llega nuevamente al festival, de camino a su zona se encuentra con un par de conocidos con los cuales graba algunos vídeos para instagram y finalmente llega hasta su grupo de amigos.

— Creí que solo ibas a dejar a Pavel y venías...

— Pasaron cosas —sonríe de manera nerviosa—.

— Si, se nota en tu cuello.

Pooh abre los ojos sorprendido y saca su teléfono del bolsillo de su pantalón encendiendo la cámara delantera para poder revisar su cuello, y efectivamente como sus amigos le dijeron, tenía grandes marcas rojas que poco a poco comenzaban a volverse moradas resaltando sobre su pálida piel.

Suspira y está dispuesto a seguir festejando con sus amigos, cuando le llegan varias notificaciones de diferentes redes sociales. Pavel ha estado posteando vídeos e incluso audios evidentemente borracho, Pooh quiere golpear su cabeza contra una pared nuevamente.

Pero lo peor no fue eso, claro que no. Lo peor llegó al siguiente día, cuando se despertó con resaca y se dió cuenta que PoohPavel era tendencia en twitter donde hay más de mil vídeos grabados de distintos ángulos de ellos dos besándose en medio del festival.

¿Cómo es que no se había dado cuenta?

Gime sintiéndose frustrado y con la cabeza aún doliéndole por la resaca, solo le queda responder algunos de los tweets mintiendo y echándole la culpa al alcohol.

Claramente cuando Pavel despertara ambos iban a tener una seria conversación.

Oh, por supuesto que la tendrían.

Oh, por supuesto que la tendrían

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M&A

Kissable ~PoohPavelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora