Maldito malcriado

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Creo que ha llegado el momento certero,

De no escribir solo lo mío, o lo que siento;

Pues he conocido otra visión,

Será acaso ¿su maldición?


Llego hace 13 años,

13 número desvivido

De mala suerte,

¿pero es eso, o qué pretende?


Solía reír mucho, siempre con cálida risa,

Empezó a leer y hablar tarde, pero así tenía la pisca;

La pisca de ternura y picardía,

Que ningún otro infante de su edad, poseía.


El consentido de todos, el ser más pequeño,

Que tenía miles de sueños,

Y aventuras por contar.

Y ahora pregunto yo

¿Dónde salió todo mal?


Fue creciendo y decepcionándome,

Ya no era pícaro, ni capaz;

Se volvió tan mediocre,

Como todos los demás.


¿Cómo? Si venía de una familia de renombre,

Hijo y nieto de intelectuales y ricos fundadores,

De ejemplo sin igual,

De cristianos de verdad.

Y el salió ¿la oveja negra?

O ¿cabra para sacrificar?


Su hermano mayor, Domínguez,

La suma vergüenza no soportó;

Y fue corriendo a donde su hermano,

Y allí la bofetada soltó.


Nadie pudo decirle nada,

Porque esta vez, tuvo razón.

Pues este barón malcriado,

A la familia casi que hundió.


Probablemente si este de 13,

Leyese el poema ahora,

Iríase corriendo a la horca,

Para hallar "consolación"

Pues así, a tal grado es su inmadurez,

Y de la madre causante de dolor;

Que me he visto obligada,

A durante años esconder estos versos.


Cuando ustedes logren leerlo,

Este maldito malcriado habrá madurado,

O eso con sumas ansias,

Usted, la familia y yo esperamos.


Y si eso no pasase, que desengaño,

Vaya ostia nos hemos cargado;

Guardamos el poema, solo,

Para que fuera uno más de antaño.

Dama EscarlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora