Sexting |YM| +21

TRES

A.D: Buenas noches. Gracias por confiar en Virtual scort. Le atiende Agust ¿Qué puedo hacer por usted?

Los scort nunca usaban su nombre real y él no sería la excepción. Usaría el sobrenombre que le pusieron sus amigos en la universidad.

C: Buenas noches. Sí, eh... estoy tratando de conseguir un scort.

A.D: ¿Es la primera vez que contrata nuestros servicios?

C: Lo es. Podría por favor darme un poco de información.

A.D: Por supuesto que sí. Con mucho gusto. Para empezar: ¿Podría darme un sobrenombre para referirme a usted? Es para una atención más personalizada.

A.D: No necesita dar sus datos personales. Le explicaré de qué van nuestros servicios y usted decidirá si los quiere o no y las formas de pago que ofrecemos para su comodidad.

Yoongi era un profesional. Él mismo se había encargado de crear y supervisar algunas de las normas y protocolos a seguir. Sobre todo, la forma de comunicarse con los clientes y hacerlos sentir cómodos para que así quisieran comprar los servicios.

C: Puede llamarme Chim.

A.D: Perfecto, Chim. Como ya lo mencioné antes, soy Agust y me gustaría que te sientas en confianza. Puedes optar por cualquiera de nuestros servicios, con total privacidad y discreción aseguradas.

A.D: El scort que te acompañe, en caso de que decidas contratar nuestros servicios, te atenderá de la manera en que te parezca mejor. Puede ser de la forma en la que estamos hablando justo ahora. Una conversación por mensajes o sexting, que tú guiarás y decidirás qué tanto quieres que avance. Puedes decidir si compartes archivos multimedia, como fotos o videoclips, siempre y cuando no muestres tu rostro por tu propia seguridad y si lo quieres, tu acompañante también te enviará fotos y videoclips.

A.D: La otra opción es el sexcall. Un poco más íntima, si lo deseas. La conversación y su fluidez será a través de una llamada telefónica que tú también guiarás. Tu scort se dirigirá a ti según tus deseos y se asegurará de que disfrutes cada segundo de su comunicación. El sexcall puede ser, además, tanto por llamada de voz, como videollamada explícita con la misma condición de no mostrar rostros por seguridad y será a través de una línea segura que no puede ser rastreada en ningún sentido ¿Tienes dudas hasta ahora?

C: Eh ¿Podría probar con ambas opciones en una sola sesión? ¿Hay alguna opción diferente?

A.D: Todo depende de cuánto estés dispuesto a pagar. Si quieres intentar sexting y sexcall en una sola sesión, pagarías el costo de ambos servicios por separados, menos un descuento del quince por ciento por contratar ambos de una vez.

A.D: Hay una tercera opción. Que es el scorting personal y por obvias razones su precio es más elevado. En esta opción, el scort te atenderá directamente en persona. De acuerdo a tus exigencias y con todas las normas de seguridad posible. Si deseas sexo con coito, será de manera segura y cómoda. Con respeto y amabilidad, además de que, al ser un servicio más personal se firmará de antemano un contrato de confidencialidad que te protege de cualquier eventualidad y mantiene tu intimidad, tal y como es. Íntima y solo tuya.

C: Está bien. Creo que puedo probar con una sexcall, por ahora. No estoy seguro de querer compartir fotos aún y consideraré el scorting para más adelante.

A.D: ¡Perfecto! Puedo entonces agendarte para cuando tú lo quieras. Siendo la primera vez que pruebas el servicio querrás estar preparado. ¿Para cuándo te parece conveniente, Chim?

C: Pensé que ya estaba siendo atendido por un scort. Estaba dispuesto a comenzar ahora. No soy un adolescente que recién experimenta y puedo hacer el pago con tarjeta en el sitio web.

Mierda.

Yoongi pensó... sólo creyó, que no pasaría de darle la información necesaria al cliente y agendarlo para que un verdadero scort lo atendiera.

¿Qué demonios iba a hacer ahora?

Si se negaba, el cliente se iría insatisfecho y daría una mala crítica en el sitio web, sin mencionar todas las cosas malas sobre su empresa que podría andar diciendo por ahí a quien preguntara si conocía al proveedor de sexting.

Tenía que hacerlo. Era sólo una vez y si el cliente quedaba satisfecho y volvía, sería atendido por alguien más. Además de que era solamente una llamada telefónica. Nada malo iba a pasar.

A.D: Disculpa. Sólo asumí que querías únicamente la información. Pero si quieres empezar ahora, no hay ningún problema.

C: Bien. Cambié de opinión. Acabo de hacer el pago en línea por el sexting y la sexcall. Pero solamente quiero que me envíes una foto y yo te enviaré una mía. Eso será todo. Para tener una idea de lo que estoy haciendo y luego la llamada ¿Está bien?

A.D: Está muy bien. Te enviaré la foto y luego conectaré la llamada a una línea segura para que podamos empezar.

Yoongi no podía estar más arrepentido de haber seguido adelante con el servicio.

Tenía que enviar una foto suya y recibiría una del cliente. No es que se avergonzara de su cuerpo, además de que no tenía que ser una en la que estuviera completamente desnudo. Pero ¿qué si el hombre del otro lado de la línea era alguien desagradable físicamente? No era un hombre superficial que se guiaba por apariencias, pero no podía dejar de imaginar que bien podría ser un viejo gordo y grasiento, de esos pervertidos y asquerosos hasta en su forma de hablar. No iba a poder fingir y hablarle provocativamente. Se iría a la mierda todo y su empresa estaría arruinada.

Mientras daba vueltas al asunto, el servidor en su pantalla sonó con un nuevo mensaje. Un archivo multimedia enviado por el cliente.

Era el momento de saber si podría o no seguir con la sexcall.

Abrió el archivo y supo que todo estaba perdido, pero de una manera totalmente diferente a la que pensó.