Estoy solo en mi cama.
Extraño tú olor, tu calor, tu piel. Cuando estás lejos, no logro conformarme con imaginarte, pero es todo lo que me queda. Todo lo que puedo hacer, mientras espero que regreses. Acabas de irte, pero siento como si hubiesen pasado años.
Cuento los días, horas y minutos hasta que eso pase, hasta que te vea en mi puerta y te metas en la cama conmigo, calentando las mantas con tu cuerpo y perfumando el aire con tu aroma. Con ese olor a sol y a hombre que me embriaga con sólo inhalar un poco, ese fuego en tu piel que me quema con sólo tocarme con las puntas de tus dedos.
¿Sabes qué quiero ahora?
Quiero tenerte aquí, tan desesperadamente cerca. Acariciando mi cuerpo, arañando mi espalda, besando mis labios y mordiendo mi garganta. Quiero sentirte imposiblemente cerca, tanto que no haya espacio ni para el aire entre nosotros. Tan cerca, tan dentro, tan grande.
Puedo sentir como el deseo se enciende con sólo imaginarlo. Las ganas de que me tomes y me hagas sentir que no soy nada, que no soy nadie sin ti y que sólo vivo por ti. Puedo sentir el vertiginoso incendio de la lujuria en mi cuerpo, la corriente de electricidad que se activa con solamente evocar el sabor de tu boca y la sensación de ti en mí.
¿Imaginas lo que estoy a punto de hacer?
Sí.
Justo lo que te gusta que haga cuando estoy solo y te extraño. Tocar mi cuerpo y aliviar mi deseo mientras imagino y pienso que eres tú.
Tengo la polla dura, tan malditamente dura, Yoongi, y es solo por ti. Por estas ganas de que me folles y me hagas sentir que te pertenezco. Mi agujero palpita por el vacío que ansío que llenes con tu verga enorme y rígida, caliente y resbaladiza. No traigo nada de ropa, metido debajo de las sábanas. Pero es así como nos gusta, desnudos y calientes, frotándonos como animales en celo, rozando nuestras pieles para untarnos de la esencia del uno en el otro, hasta que no se sepa quién huele a qué.
Me estoy tocando a mi mismo de la forma en que tú siempre lo haces. Trazando mis músculos y mis curvas. Acariciando mi cuello y mis lunares con las yemas de mis dedos, imaginando los tuyos en su lugar, arrastrando con fuerza sobre mis clavículas y bajando lenta y sensualmente por mi pecho.
¡Joder, Yoongi!
Estoy apretando mis pezones, imaginando que eres tú, mordiendo cada uno con tanta fuerza que me hace gritar y luego calmas el ardor con tu lengua. Esa lengua que vaga por todo mi pecho y se hunde en mi ombligo con un sonido tan sucio que me hace gemir y encorvarme en busca de más, pero ya no está. Ahora sólo siento el fantasma de tus dientes mordiendo en mi abdomen una marca roja tras otra, como las huellas en un mapa del tesoro que guían directamente a mis muslos, donde las mordidas se hacen más fuertes y las acompañas con tus dedos apretando mi carne, tan duro que dejarían marcas para el día siguiente, las huellas que le dirían a cualquiera que te pertenezco.
No lo soporto, Yoongi. Te necesito. Junto a mí, encima de mí, muy dentro de mí.
Tengo los ojos cerrados fuertemente, empujando al frente de mi mente la imagen de tu cara descompuesta por el placer de sentirte mi dueño. El dueño de cada parte de mí.
Mis manos continúan subiendo y bajando por toda mi piel sensible. Puedo sentir tus labios sobre los míos, besándome y consumiéndome mientras tu lengua saquea mi boca y tus palmas amasan mi culo, empujándonos juntos en embestidas que hacen chocar tu polla con la mía, calientes y resbaladizas por la humedad de nuestros jugos.

ESTÁS LEYENDO
Sexting |YM| +21
FanfictionJimin lleva un año siendo célibe. Todo por culpa de su ex novio tóxico. Necesita desesperadamente una follada o va a terminar en un monasterio, convertido en monje. ¿Qué pasará cuando su mejor amigo le recomiende un sitio que ofrece servicios de sco...