Luego de que Shikatani saliera del mori mori, ingresó a la facultad de comunicación y artes en especialidad en cine junto a sus amigos Toono, Tamura e Itome. Lo que nadie sabe, es que Shikatani ha estado enamorado en secreto de Itome desde hace tres...
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De un momento a otro me encontraba cargando aquella caja llena de cosas que no me pertenecían a mí ni a Itome, pero que de algún modo nos había involucrado a ambos.
Toqué la puerta del departamento de Itome pensando que este se alegraría conmigo al haber encontrado las pertenencias de su amante, supongo que le daba muchas vueltas al asunto.
Abrió la puerta y mostró aquella cara que tenía en el momento en que me gritó. Itome seguía notoriamente enojado.
Itome: ¿Estás seguro de que todo está ahí?
Shikatani: Sí...
Itome no dijo nada más y se limitó solamente a tomar la caja. A lo lejos se escuchaba la voz de Kazuhiko preguntando quién había llamado a la puerta.
Itome: Hablamos luego.
Cerró la puerta en mi cara y me dejó parado ahí escuchando su pequeña conversación con Kazuhiko.
Itome: Aquí tienes Kazuhiko. ¿Ves?, guardé tus cosas, ¿Me darás una recompensa por esta buena acción?
Kazuhiko: ¿Qué recompensa?, Yo quiero bañarme.
Itome: Entonces déjame bañarme contigo.
Kazuhiko: No...
Itome: ¿Por qué?, Podemos ahorrar agua si nos bañamos juntos.
Itome estaba molesto sólo conmigo. A pesar de haberlo ayudado cuando se sentía triste por Kazuhiko él ahora era indiferente conmigo.
Tal vez las cosas eran así, sólo podía cuidarlo cuando se sintiera solo, pero cuidándolo así es suficiente para mí, y era algo que él no podía ver. Sólo desearía ser alguien especial para él, pero ahora en estos momento yo era un personaje secundario en su película al cual no le interesa mirar para nada, mientras que en la mía, el era el protagonista y la razón por la que estaba al punto de quiebre. Aún sí, me sentía satisfecho con el papel que estaba desarrollando en su historia -Es mejor ser amigos que nada-. E incluso si no está interesado, incluso si no soy suficiente, yo soy feliz amándolo así.
Todo aquello era lo que pensaba mientras caminaba de vuelta a mi departamento para terminar llorando una vez más en la regadera.
Me cambié de ropa y me tiré a la cama. Tomé aquel cofre que tenía dentro todas las cosas respecto a mi amistad con Itome. Nuestras fotos, recuerdos, boletos de cine e incluso recuerdos de aquel club que nos juntó.
Toda película tiene un final, de una forma u otra mi amor también. Creo que es tiempo de dejarlo. Lo amo, pero no significa nada para Itome, entonces, ¿Cuál es el punto?
Rompí todas esas fotos, esos boletos de cine y me ahogué en lágrimas. Vamos, es sólo un mal amor que duró tantos años.
Y entonces, mientras rompía todas nuestras cosas, el recuerdo de nuestro primer encuentro llegó a mi memoría.
