DEMONS

Bel

MAX POV

La Quiero, la quiero mucho, me encanta su sonrisa y sus ojos azules son encantadores pero lo que me llama la atención es que cada vez que estoy con ella me pongo nervioso y trato de no decir idioteces impulsivamente.

El simple hecho de besarla hacia que furtivamente se escaparan sonrisas de mis labios interrumpiendo sucesivamente cada beso.

-No puedo - dijo Lía completamente aterrada y después salió corriendo.

Me quede ahí parado procesando todo lo que había pasado y después salí tras de ella.

-Lía ¿Que pasó? ¿Que no puedes?

-Esto, solo no puedo Max - dijo y entró a su departamento

Comencé a golpear la puerta como un desquiciado hasta que Lía volvió a abrir la puerta.

-Lía, te voy a esperar el tiempo que sea necesario - dije sin dejar que ella hablara- solo te pido te que pienses en lo que acaba de pasar.

-Max tu no me conoces, no lo suficiente

-Déjame conocerte, déjame escuchar tu pasado y sanar tus miedos - no quería escuchar una respuesta negativa así que solo me di la vuelta y volví a mi departamento.

Cuando estaba en la sala mi móvil comenzó a sonar.

-¿Hola? ¿Max?

-¿Bel? - pregunté sin poder creer que ella me haya llamado- Hace tanto tiempo que no escucho tu voz.

-Max... ¿Sigues en Londres? - preguntó con la voz temblorosa

-Si, en mi departamento

-Voy para allá - no dejó que le contestara y me colgó.

Por fin iba a volver a ver a Bel.

Bel era Bel. Siempre creí que tenía mágia o algún súper poder ya que todas las personas que la rodeaban permanecían felices, sabía que decir en los momentos precisos, podía mantener la calma aun cuando las cosas iban mal, sin embargo lo que más admiro de ella sobre cualquier otra cosa es la fuerza que tiene para enfrentar la vida, nunca se rinde y siempre busca la manera de obtener lo que quiere. Además su sentido del humor es único sus bromas son las mejores. Realmente la había extrañado y ahora que por fin iba a verla no podía esperar.

LIA POV

-¿Qué paso entre tú y Max? -Curioseo Tef levantando las cejas con picardía.

-Mmm... yo... -Antes de que pueda responder el timbre del departamento sonó por lo que me levante del sofá como si tuviera un resorte. -¿Hola? ¿A quién buscas?

-Hola.- Contesto muy efusivamente una chica alta muy hermosa que me miraba con curiosidad. - ¿Esta Tef o Paula?

No tuve tiempo de contestarle ya que antes de abrir la boca Tef me había empujado contra la puerta lo que provoco que me cayera de rodillas.

-¡Tef¡ ¡¿Te volviste loca?!-Aun que le había gritado ella me ignoro por completo lo que hizo que me enojara mucho más, me giré hacia ella para fulminarle con la mirada algo que también ignoro dado que estaba fundida en un abrazo con la chica que minutos antes había llamado a la puerta.

-¡Eres una persona horrible Bel! ¿Sabes cuánto te extrañe? Te has olvidado de mí durante ¿Cuánto? ¿Un año? Ni siquiera llamaste.

-No seas dramática Tef solo fueron algunos meses. -Ambas chicas se soltaron y regresaron a verme.

-¿Lía? ¿Por qué estás en el piso? ¿Estás bien? - preguntó

-Lo que pasa es que vi un unicornio rosa en el piso y quería atraparlo. -Soné lo mas sarcástica posible.