¡Esta es MI boda! Parte I

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-... - Max

-...- Yo

No, no hemos hablado nada hasta llegar al apartamento y no creo que podamos decir algo sin que suene a un reclamo o a una excusa de parte de cualquiera de los dos.
No creo que pueda decir nada sobre ninguna cosa porque:
1.- No tengo ganas de hablar, solo de pensar.
2.- Si tuviese ganas de hablar la última persona con la que entablaría una conversación sería con Max.

-Lía, no puedo pasar así -Max tenía la misma expresión que yo - me estresa el silencio y más cuando es contigo.

Estaba en silencio completo, no podía decir nada. No quería decir nada.
Ahora mismo el silencio era mi mayor aliado.

Max resopló y comenzó a desvestirse; primero se sacó su camisa dejándome ver su espalda, nunca me llamo la atención el cuerpo de los hombres ni siquiera el de Adam (mi ex), pero el solo ver la espalda de este hombre hacia que sienta un leve cosquilleo y que mis mejillas se sonrojaran tanto que cualquiera hubiese pensado que tenía dos tomates en las mejillas.
Después siguió con sus pantalones dejando ver un bóxer con un gran trasero que ni para que contarles.

-No te quedes viendo - comentó con una sonrisa - si quieres puedes participar.

-No te veía - traté de excusarme de la descarada forma en que lo comía con los ojos.

-Sigues viéndome - sonrió - tú también deberías cambiarte.

-No me voy a cambiar aquí - dije haciéndome la digna y tomando mi pijama para irme a cambiar al baño.

Max era muy guapo, no podía negarlo y nadie podía juzgarme por quedarle viendo cuando se cambiaba. Ni siquiera el mismo, porque bien consiente debe estar de su propio atractivo y lo que causa en cada mujer.
Cuando salí Max ya se había cubierto y aunque un poco decepcionada de verlo vestido quise ir a ver mis cosas, pero él me detuvo.

-Tu y yo vamos a pasar una larga noche - sentenció y me obligó a sentarme en la cama - no soporto esta situación, no estamos de ningún lado Lía. No tenemos ningún acuerdo y lo peor de todo es que parece que el único que se mata pensando en todo lo nuestro soy yo.

-¿Quieres charlar sobre eso? - me acomodé en la cama frente a Max con las piernas cruzadas - tampoco soporto esta situación, no soporto que tú puedas estar con otras "mujeres" y que yo sea la idiota que se quede viéndolos, no soporto que creas que eres el único que no puede con esta situación porque yo tampoco puedo.

-Entonces ¿Qué somos? O ¿Qué debemos hacer para ser algo? Porque yo quiero estar contigo y eso es de lo único que estoy seguro.

-Max, no puedo estar con una persona que aún no sé quién es. Me asusta que tú sepas tanto de mí y que yo no sepa casi nada de ti. Sabes por qué estoy en Londres sola, sabes porque soy tan desconfiada y sabes mi pasado, pero yo no sé de dónde vienes, que fue lo que pasaste y cuál es tu pasado.

Cada uno hablaba y no sé quién se quedaba más absorto con las palabras de quien, pero lo seguro era que nos estábamos escuchando como hace mucho tiempo no lo hacíamos. Nos escuchábamos.

-Soy Maximiliano Sawford - tomo mi mano y me miró fijamente - nací en Londres, pero mi familia es italiana, la persona que más me ha inspirado ha sido mi abuela, tengo 22 años y estudio Física en la Universidad, vivo con mi mejor amigo en un apartamento que esta alado de las mujeres más maravillosas que conozco, soy alérgico a la nuez, no me gustan los pimientos, odio cuando las personas dicen que el cielo no tiene nada de especial y adoro el sonido de la lluvia mientras estudio sobre el Universo.

>>Amo la cafeína y cuando estoy muy estresado tiendo a fumar, no bebo alcohol y no me drogo, en este momento no sé a ciencia cierta si estoy enamorado, pero puedo admitir que una chica de ojos azules y cabello castaño me trae loco y no de la forma común; si no de la forma que nunca me ha pasado y tiendo a subestimarla, pero siempre me sorprende.

DEMONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora