¿Compartir mi cama? ¿Contigo?

255 14 1
                                    

LÍA POV

Mi madre solía decir que nunca llores ni rías demasiado en un aeropuerto porque a veces esta tan sobrecargado de emociones que podría explotar, que sus paredes habían presenciado las más amargas lágrimas por decirle adiós a un buen amor o de las más sinceras sonrisas al ver después de mucho tiempo a alguien que ya se desvanecía de tu mente.
Bueno, eso decía cuando tenía alrededor de 5 años y supongo que era para que no causara tanto alboroto.

Acabo de romper una de las tantas advertencias de mi madre. He besado al chico que me gusta, en un aeropuerto y después he hecho como si nada hubiese pasado. Aun que pasó.

Así que veo muy conveniente que agreguemos una clausula a aquella advertencia; si expresas tus verdaderos sentimientos en un beso o no abrazo saldrá nada de las dos personas que comparten tan fervientemente sentimiento. Así al menos podré verlo a la cara sin sonrojarme a cada segundo.

-Lía, despierta - susurró Max moviéndome ligeramente- Falta 5 minutos para aterrizar.

-Estoy despierta - abrí ligeramente los ojos y vi por la pequeña ventana que ya habíamos llegado a Paris - casarse en Paris, todo un lujo...

-No es la gran cosa, sabias que Adolf Hitler estuvo aquí en Paris por el año 1940 ¡Hasta se tomó una foto! es una locura que las personas piensen que Paris es la ciudad del amor.

-No destruyas los sueños de la mayoría de adolescentes. Paris es hermoso, es bellísimo por el día y supongo que por la noche debe ser todo lujo.

Max no dijo nada y solo se levantó de su asiento. Ni siquiera me había dado cuenta que aterrizamos y que las personas estaban saliendo.
Hacía mucho frío en la pista de aterrizaje, mis manos estaban congeladas y solo rogaba entrar en un taxi e irnos al hotel donde iba a estar Bel.
Max se encargó de las maletas y yo del taxi, aunque fue un poco difícil tratar de dar la dirección del hotel a una persona que no hablaba nada más que francés conseguí el bendito taxi.

-¡Lía! ¡Max! - gritó Bel muy emocionada al vernos cruzar por la puerta del hotel - ¿El vuelo estuvo bien? ¿Se perdieron? ¿Max estás enojado por irme sin avisar? ¿Estoy haciendo muchas preguntas? - se río tímidamente y dejo las preguntas de lado - lo siento, son los nervios de la boda ¡Me caso en menos de una semana! Dios, estoy tan agradecida que están aquí para ser sincera pensé que no iban a venir.
¡Oh! Es verdad aun no conocen a Andy, vengan creo que estaba en el cuarto- no nos dejó decir nada y salió corriendo hacia el ascensor.

-No puedo creer que te cases y que sea el último en enterarme - Max tomó la nariz de Bel y le comenzó a reprochar como si fuese un hermano mayor mientras que ella sonreí de oreja a oreja - Y no sonrías que estoy muy enfadado contigo.

-Max, me voy a casar y tú vas a ser mi padrino - sonrió entre dientes - y Lía va a ser mi madrina y todos mis amigos van a asistir a mi boda ¡En París! Uno de los lugares donde estuvo Hitler.

-¿Eh? ¿Cómo lo sabes? - pregunté un poco confundida de que Bel supiera la historia de la visita de Hitler en Paris

-Cultura general - sonrió y Max afirmó orgulloso. Son idénticos cono si fuesen familia de verdad, Bel está muy emocionada como una niña que va a ingresar a su primer día de escuela y aunque a Max no se le noté la emoción se nota que está feliz por ver a Bel feliz - este es el piso, vengan a conocerlo.

Nos llevó a la habitación del hotel donde se hospedaban y ella abrió la puerta dejándonos entrar. Como era obvio el cuarto estaba muy desordenado, pero era comprensible en este instante lo último que le preocuparía seria el orden.

DEMONSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora