DEMONS

Maldito ascensor

-Ven - dijo Paula mientras caminábamos por el pasillo - además de mi hay otra chica en el apartamento, ella es... bueno ya la conocerás.

Paramos enfrente de una puerta que tenía un enorme y dorado número 27, Paula comenzó a buscar algo en su mochila y no paraba de "¿decir dónde están?".

-¡Si las encontré¡ - me dijo con una sonrisa de medio lado -debes estar muy cansada pasa.

-Gracias - entre al bonito apartamento, me di cuenta que no solo el hotel era hermoso sino que los apartamentos también eran muy bonitos - ¿Paula?

-¡Aquí¡ - oí gritar a Paula desde uno de los cuartos , deje mis maletas en la sala y me senté en el sofá para descansar un momento...

Soy yo o este sofá es realmente cómodo, utilice mi bolso como almohada y me quede dormida.

-¡JAJAJAJA!-Una estruendosa risa me despertó, no sé cuánto tiempo me quede dormida, pero me dolía mucho la espalda.

-Shhh tonta, la has despertado -esa se oye como la voz de Paula, quería comprobar si estaba en lo correcto, pero aún seguía medio dormida.

-¡Eh! Lo siento, y con lo tierna que se veía - a esa voz no la reconozco pero sé que es de una mujer, creo que es hora de comprobarlo.

Al abrir mis ojos lo primero que vi fue una chica pelinegra muy guapa con unos grandes ojos, mirándome fijamente.

-Ohm... ¿hola?

-¡Lo siento! ¿Te he asustado? Soy Estefanía Lean pero me dicen Tef - sonrió

- Soy Lía Moore - le devolví la sonrisa

- Sí, lo sé Isabel me llamo en la mitad de la sesión fotográfica, estaba histérica.

- ¡¿Isabel?! ¡Aun no la llamo, puede que se esté volviendo loca ahora mismo!-me levante de golpe.

-Tranquila ya la eh llamado yo y me ha dicho que ahora que ya sabe que estas bien está mucho más tranquila, debes estar muy cansada ven te muestro tu cuarto -Paula y Tef comenzaron a caminar por el pasillo del apartamento y pararon justo en la última puerta.

-Aquí es - me dijo Paula y se veía muy cansada.

-Gracias

-Descansa mañana tendremos más tiempo para conocernos, Tef y yo también nos vamos a dormir.

Solo le sonreí en respuesta, al entrar a mi cuarto y cerrar la puerta no le di ni la mínima importancia a que seguía con la misma ropa que había llevado todo el día, lo único en lo que pensaba era en lo cómoda que se veía esa cama, así que me recosté en mi cama y me quede profundamente dormida (otra vez).

***

Me desperté al siguiente día, y trate de alcanzar mi móvil pero... bueno aún sigo medio dormida, olvide que un gillipollas ayer me lo rompió... si solo con pensar en el me da un mal sabor de boca, ahora que ya es de mañana las 8:00 o las 9:00 no sé muy bien pero me levante de mi cama y puede ver con claridad cómo era mi habitación : muy grande con un closet color caoba a lado de una puerta que me supongo que es la puerta del baño y en la esquina de la derecha a lado de la gran ventana que da al balcón hay un gran espejo de como 1 metro de altura , me miré en el espejo y mi mirada recorría cada parte de mi cuerpo desde mis pies siguiendo por mis piernas , mi cintura ,el cuello, mi rostro... tengo ojos los azules, los labios rosas y mi cabello que llega hasta mis codos , hasta se podría decir que soy guapa , pero no me siento así ,de algún modo ya no me siento como una persona , hace como dos años que no siento nada que sea real.

Una voz dentro de mí me dice "bueno ayer te enfadaste con aquel guapo chico y tú nunca te enfadabas con nadie", pongo los ojos en blanco por aquel absurdo pero muy lógico pensamiento, es verdad cuando les digo que no sentí nada era porque NO sentía nada, no almenos desde que mamá murió, no entiendo como ese idiota pudo desatar mis emociones en menos de una hora.