𝐃𝐢𝐱 | 𝟏𝟎

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❝Arthur❞ꨄ︎

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Arthur
ꨄ︎

Ambos jóvenes regresaron al campamento galopando sobre el lomo de Athos. Aldara, al frente, sostenía con firmeza las riendas. Peter, detrás de ella, se aferraba a su cintura, no solo para no caer... sino como si sujetarla lo ayudara a mantenerse firme, y él a ella.

Al llegar, fueron recibidos por Edmund y Oreius, quienes ya estaban al tanto de las terribles noticias. Se encontraban frente a una gran mesa de campaña, donde un extenso mapa de Narnia cubría toda la superficie.

—¡Peter! ¡Dara! —exclamó Edmund, corriendo hacia ellos con el ceño fruncido por la preocupación—. ¿Es cierto...?

—Sí, Ed. Es cierto. —Aldara desmontó con rapidez, su voz baja pero firme—. Murió.

Si ella no hubiera sentido aquella fractura interna -esa desgarradora sensación como si le hubieran arrancado algo de sí-, jamás lo habría creído.

Peter descendió también y se dirigió con paso apurado hacia Oreius. Su rostro aún reflejaba el impacto de la noticia.

—Tendrán que ser los líderes —dijo Edmund con decisión, mirando a su hermano y a Aldara—. El ejército está listo para seguirlos. Están esperando su guía.

Aldara asintió de inmediato. Se inclinó sobre el mapa, los ojos atentos, la mente trabajando. Pero Peter retrocedió un paso. Su rostro, por un momento, reflejó duda.

—No puedo hacerlo... —musitó. La carga lo aplastaba desde dentro.

Aldara lo miró entonces. Con intensidad. Y él, sin querer, giró la cabeza hacia ella.

—Peter —dijo, con voz estaba llena de un sentimiento desconocido—. No tienes que llevar esto solo. No hoy, ni mañana. Oreius, Edmund y yo... estamos contigo. Lucharemos a tu lado. Pero necesito que estés conmigo. No quiero un rey que me proteja. Necesito un rey que pelee a mi lado. Alma fuerte... corazón fuerte.

Ella le tomó las manos. El contacto era cálido, seguro. Peter sintió cómo algo dentro de él se afianzaba.

—Aslan creyó en ustedes —susurró Edmund—. Y yo también.

Aquellas palabras fueron el último empujón. El rubio asintió, más decidido.

—El ejército de la Bruja Blanca se acerca, general —dijo Oreius, firme, pero expectante.

—Mi rey. Mi señora. ¿Qué ordenan?

Aldara enderezó los hombros.

—Primero, identificaremos las fortalezas clave de la Bruja Blanca. Asediaremos sus puntos débiles, con ataques directos o bloqueos prolongados. Emplearemos toda criatura mágica que aún luche por Narnia. Incluyendo la más feroz... —sus ojos se deslizaron hacia Athos, que esperaba pacientemente.

The Last She |Peter Pevensie|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora