The Last She || Una historia de Las Crónicas de Narnia.
જ⁀➴ 𝐀𝐥𝐝𝐚𝐫𝐚 𝐋𝐞𝐧𝐧𝐨𝐱 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐡𝐚 𝐯𝐢𝐯𝐢𝐝𝐨 bajo la sombra de un destino que su padre nunca reveló, y un misterio de una madre cuya identidad permanece oculta. ¿Podría esa m...
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❝El Campamento de Aslan e Historias Familiares❞ ꨄ︎
—¡Hay que cruzar! —ordenó Peter, sentía que su corazón se le saldría del pecho en cualquier momento. El gélido viento del invierno se mezclaba con el calor inclemente del nuevo sol, y las grietas en el hielo comenzaban a abrirse con una siniestra lentitud.
El crujido del hielo resonaba como un presagio funesto. Bajo sus pies, el río se debatía entre su estado sólido y líquido, y cada paso era una apuesta peligrosa. El tiempo apremiaba. Los aullidos de los lobos retumbaban entre los árboles, acercándose con aterradora rapidez.
Aldara sintió un destello de esperanza al ver la nieve derretirse; si la nieve se derretía, la bruja no podría usar su trineo, ellos tendrían ventaja. Pero la ilusión se desvaneció con otro aullido.
—¿No pueden armar una presa? —preguntó Lucy con inocencia, aferrándose al brazo de Aldara.
—No soy tan veloz, querida. —El señor Castor intentó sonreír, pero la situación no daba lugar a bromas.
—¡No hay tiempo! —Aldara tomó la mano de Lucy y la jaló con determinación.
—¡Espera! ¿No podríamos pensarlo por un minuto? —Susan intentó razonar.
—¡No tenemos un minuto! —bufó Peter, la impaciencia tensándole la voz.
—Esta vez Peter tiene razón, Su. Si esperamos, nos alcanzarán. —Aldara coincidió, con la adrenalina recorriéndole el cuerpo.
—Y como siempre tu quieres ser, la niña lista. —gruñó el mayor en voz baja, pero Susan lo ignoró. Su preocupación estaba puesta en el peligro inmediato.
Al llegar al cauce, se podía escuchar como el hielo se rompía. Peter puso un pie en el hielo, y se escuchó un sonido muy fuerte, correspondiente al rompimiento de aquella capa de agua congelada.—Esperen, yo voy al frente.—el castor propuso, deteniendo a Peter.
—Si, mejor. —el rubio dejó que el pequeño animal vaya a la delantera.
—Gallina. —susurró Aldara con una sonrisa ladeada antes de tomar la delantera junto al castor. Sin embargo, el hielo se rompía cada vez mucho más.
