No es una propuesta... | LEGADO #2 borrador ✔️

CAPÍTULO 9 🧡

OLIVE

—Eres la novia más hermosa. Y te pareces tanto a tu madre... —mi tía me sorprende la mañana del día de mi boda. Casi nunca mencionamos a mis padres. Creo que es nuestra manera de sobrellevar el dolor de la pérdida.

Trago con dificultad. —Gracias tía. Sé que esto fue repentino. Pero...

Su mano en mi hombro me calla. —shht no digas nada Olive, seré vieja, pero no soy tonta. Y sé que ese chico y tú han estado enamorados desde que eran niños.

—tía eso no... —me callo porque sé que no tiene sentido corregirla.

Mi mente se detiene en mi futuro esposo. Desde esa noche hace tres días, no lo he vuelto a ver... su madre me dijo que no me preocupara cuando pregunte por él.

—es normal en él desaparecer por días, —dijo. Y si creía que eso sería un consuelo para mí, se equivocó. —ha estado muy involucrado en los preparativos, nunca supe de un hombre que se involucrara en su propia boda con mi hijo. —me acarició el cabello con afecto mientras suspiraba, —mi Colin podrá tener un problema de... carácter. Pero es tan responsable y bueno, sé que será un excelente esposo para ti.

No lo dudaba, pero eso que dijo de irse y dejarme a cargo de sus padres era en lo único que podía pensar.

La voz Mi tía me trajo de regreso, y ese recuerdo del día de ayer se desvaneció.

—¿supiste que el hermano de Susan Lukas desapareció? —mi tía me preguntócómo siempre después de alimentarse cada mañana de los chismes más importantes de la ciudad.

Algo se apretó en mi pecho. Hacía días que no le dedicaba un solo pensamiento a John Lukas por mi podría estás muerto. —lo siento tía no sabía nada.

—no se habla de otra cosa en las reuniones de té. Parece que tiene dos días desaparecido. Su padre está ofreciendo recompensa para el primero en dar información sobre su paradero.

No me interesa su paradero y de verdad que no quiero pensar en ese idiota, este día. Este menos de todos. Y nuca más para el caso.

Hoy me caso. Y eso es lo único que me importa.

****

Mentiría si digo que no siento los nervios a flor de piel, estoy parada frente a la puerta que me llevará directo al altar y no se como es que mis piernas me sostienen de pie.

No hay muchos invitados y tampoco a la recepción, pero con la familia tan grande que son ellos es suficiente para llenar cualquier salón.

Todos aquí me miran con una sonrisa, no pareciera que ninguno se pregunte dónde está novio, tal vez esa pregunta es un privilegio exclusivo para mí.

—¿estas lista? —una voz familiar me sorprende. el padre de Colin y a partir de ahora mi suegro.

Me llevo la mano al pecho antes de asentir con la cabeza.

—perdona no era mi intención asustarte. —me sonríe y lo le regreso la sonrisa. Solo que la mía es de nervios.

—Olive, no conocí a tus padres, pero te conozco a ti. Me harías muy feliz si me permites entregarte a mi hijo en el altar. —sus palabras me llegan directo al corazón. Derritiéndolo un poco.

—será un honor para mi señor B. —lo digo en serio.

—a partir de hoy puedes decirme papá. —su sonrisa se ensancha.

"Papá" wow. Sabía que al aceptar casarme con Colin, no solo ganaba un esposo, sino también a su familia, pero no había sentido el peso de ese significado. Hasta este momento.