CAPITULO 12 🧡

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OLIVE

Colin cree que soy débil. Se casó conmigo por lástima, no necesita decirlo con palabras para que sus hechos y acciones me lo demuestren.

Debí de poner un alto a todo esto, pero aun sabiendo que lo estaba condenando a un matrimonio fallido, no pude decir que no...

La boda fue mejor de lo que pensé, mejor de lo que pude haber soñado y esas promesas que miré en sus ojos al declararnos un solo corazón me dieron ese gramo de esperanza que necesitaba.

Fui egoísta, lo sé, pero también pensé que podría ser una buena esposa. Demostrarle mi fortaleza, demostrarle que el abuso mental y físico que sufrí la temporada pasada y parte de esta, no son nada comparadas con las ganas que tengo de tener una vida, una familia, un final feliz.

Creí que podríamos alejarnos de la ciudad y visitar el campo. Y trabajar en conocernos como hombre y mujer, como pareja, como esposos. Dejar atrás el pasado y solo caminar hacia un futuro.

Pero estaba tan equivocada.

Colin regresará a la universidad.

—¿cuándo te irás? —le pregunto con una opresión en el pecho. Ahora es un hombre casado y regresará a ese lugar donde...

—mañana. —responde y casi pierdo el equilibrio.

—¿mañana? Tan... tan pronto. Pero... —lo buscó con la mirada, y no sé qué es lo que veo en ella, ¿miedo? ¿Vergüenza? No lo sé. —yo creí que... —no tiene caso, niego con la cabeza y no vuelvo a mirar a sus ojos. Sus ojos grises como el pecado, mi pecado. —olvídalo.

Un suspiro de resignación sale de su pecho, y lo agradezco, entre más rápido yo entienda la realidad de nuestro matrimonio será mejor. Para él y para mí.

No tendrá que cumplir sus promesas en el altar porque yo no estaré esperando nada de él.

¿Quiere que viva en casa de sus padres mientras él sigue con su vida? Se lo concederé, solo para no lastimar a mi tía. Pero será lo único que aceptaré de él. No soy una inútil. Forjaré mi destino y mi futuro.

Entro en su carruaje, el que nos llevara a mi nuevo hogar.

Apenas hemos avanzado un par de metros cuando parece no poder detenerse para decir.

—que es lo que creías Oli. —me pregunta y pongo los ojos en blanco. Odio su voz cuando es suave y casi tierna.

—nada Colin, —mi respuesta es todo menos suave y tierna —por un momento me dejé llevar por lo hermoso de esta boda que creí que los votos en la iglesia fueron reales. —las palabras salen de mi boca sin pedir permiso. Cuando me doy cuenta de mi error, aprieto mis párpados y suspiro pesadamente.

Tal vez, después de todo pueda decirle la verdad, igual no cambiará nada, ¿verdad? Quiere irse, y lo hará.

"También quería casarse contigo, y lo hizo"

Maldita voz interior. Eso fue diferente. ¿No te das cuenta de que está contando las horas para marcharse?

—la boda fue real Oli. Mis promesas fueron reales. —su mano llega a mi barbilla hasta que superando todos mis esfuerzos me hace mirarlo a los ojos. —incluso las palabras no dichas fueron promesas reales.

Las miré, las promesas en sus ojos... entonces por qué me rechaza. Por qué se va. ¿Por qué?

—pero estás huyendo, de mí. —me señalo de pies a cabeza —De esto. —digo y con un brusco movimiento me suelto de su agarre —No tenías por qué casarte conmigo, si tanto te dolía tener a una mujer dañada. Debiste decir que no. —sus ojos brillan con dolor, pero eso no puede ser. Tal vez es solo el reflejo de mi dolor. Ese que me quema hasta el alma.

No es una propuesta... | LEGADO #2 borrador ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora