CAPÍTULO 14 🧡

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OLIVE

Esa primera mañana fue la más difícil de todas, despertar sola, en una casa que no es la mía, pero que conocía muy bien. Bajar las escaleras para encontrar a una familia que si bien yo apreciaba y ellos me apreciaban a mí... no se sentía mía.

—buenos días, querida, ¿dormiste bien? —la madre de mi esposo, la dulce señora Penélope me saluda cuando llego al comedor, donde sus hijos solteros ya disfrutan de un agradable momento en familia.

Los gemelos Ágatha y Benny me miraron con ojos de sorpresa.

—hola, Olive. Nuestro hermano se fue... no lo encontramos esta mañana en su nueva habitación

—y había prometido llevarnos al parque.

uno terminaba la frase del otro casi podía disfrutar de sus ocurrencias si no fuera por lo que acababan de decir.

Sí, Colin se fue, como ladrón por la noche. En cuanto creyó que yo estaba dormida salió de mi lado y se fue.

—¡niños! —la voz de su madre los hizo callar —no molesten a Olive, al menos no antes del desayuno. —dijo negando con la cabeza y disculpándose con una mirada, supongo. Esos niños serían difíciles de ignorar.

Ambos se encogieron de hombros. —está bien mamá. —escucharlos hablar al mismo tiempo me hizo sonreír.

—buenos días a todos, muchas gracias por... permitirme estar aquí.

—ni lo menciones, querida, esta es tu casa ahora. Somos tu familia ahora. Puede que sea un cambio drástico, pero te aseguro que aburrimiento será lo último en lo que pensarás, y menos con estos niños.

—niños molestos —murmuró Jane poniendo los ojos en blanco.

Afortunadamente, su madre no la escuchó. Fui y tomé lugar a su lado.

—hola a ti también. —le digo a mi amiga.

—hola. —responde secamente y recuerdo que no he hablado con ella desde que todo este asunto con su hermano comenzó. —Jane, ¿estás molesta conmigo? —le preguntó sin más.

A lo que ella pone los ojos en blanco —no es contigo... hermana. —pone una mano sobre la mía. —no es tu culpa que ahora que mis hermanos mayores se han casado, los ojos de mis padres se enfoquen en mí, fue bonito ser la hija de en medio, al menos fui invisible por algún tiempo. —me explica con resignación en su tono de voz.

—eres todo menos invisible... amiga... hermana.

***

Por la tarde visité a mi tía. Le hice creer que estaba muy contenta. Y le expliqué que mi ahora esposo, volvió al instituto. Me miró con dudas y preguntas en sus ojos, pero cambié de tema cuantas veces fueron necesarias.

Fue cuando caminaba de regreso a mi nuevo hogar cuando mis pies se detuvieron.

Una persona aguardaba con una carta en la mano. Sería mucha casualidad que fuera para mí.

Obligue a mis pies a moverse. Se sienten pesados. Una parte de mí imagina cualquiera cosa. Incluso con la aún desaparición de John Lukas todo podría pasar.

Tal vez deba empezar a dejar de salir sola de mi nuevo hogar.

—buenas noches... ¿Es usted lady Olive Bridgerton? —pregunta el mensajero.

—así es. Soy yo. —trago saliva audiblemente.

"Ahora soy Lady Bridgerton"

—está carta es para usted. —extiende la mano y yo la tomo. Se despide con una sonrisa y continúa su camino.

No es una propuesta... | LEGADO #2 borrador ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora