¡Es el dominio de mi padre!

566 55 3
                                    

Alice's pov
Otra de las razones por las que lloraba, era porque Amy me recordaba mucho a ella... me recordaba a la pequeña Marie.
Mi hermanita...
-Gracias Amy -le agradecí por el cumplido. -Tu eres mas bonita que yo.
Amy se rió, daba tanta ternura.
No me dí cuenta de que Nico ya estaba detras mío.
Mi padre y mi madre lo abrazaron y le agradecieron por haberme traido hasta acá.
Nico sonreía ante sus agradecimientos.
Cargué a Amy, y me uní a la conversación.
Nico miró a Amy y su sonrisa se volvió mas radeante.
-Nico, ella es nuestra hija, hermana de Alice, se llama Amy.
Nico se acercó un poco más.
Amy lo miró y sonrio timidamente.
-Hola, Amy, ¿como estas? Mi nombre es Nico
-Hola, Nico. ¿Eres el novio de Awis?
Me reí, Nico parecia un lindo tomate parlante.
-Si, lo soy -dijo Nico riendo, un poco avergonzado.
-¿Lo eres? -pregunto mi padre, repentinamente interesado.
-Percy... -antes de que pudiera terminar, mi padre salió corriendo tras el.
¡Por el santisimo Hefesto!
¿Acaso todos los hombres tienen que perseguir a Nico?
Mi madre y yo reímos.
-¿Por qué papi corre tras el novio de Awis? -pregunto Amy rascandose el ojo.
-Solo le quiere dar un abrazo.
Amy bostezó.
-Ya es un poco tarde, creo que mejor regresamos al campamento. -dijo mi madre
-Ma, ¿como vinieron?
-En el carro de Percy. ¿Por qué, cielo?
-¿Podemos regresar con ustedes?
-Por supuesto, linda.
Mi madre puso un mechón de mi cabello tras mi oreja, y me dio un beso en la frente.
-Te extrañe mucho, Ma.
-No más que yo, princesa.
-¡Suficiente! -escuché a Nico gritar -¡Estamos en un cementerio, un lugar lleno de muertos! ¡Es el territorio de mi padre, Percy! ¡No me obligues a traer algunos muertos de regreso!
Mi padre reparó en eso.
Nico desapareció repentinamente y apareció junto a nosotras.
-¿Nos vamos?
Annabeth rió.
-Claro, enano. ¿Por qué no?
-¡Ey! -gritó mi padre desde lejos. -¡No me dejen!
Le entregué a mi madre a la pequeña Amy, que se encontraba dormida y desaparecí en las sombras, ya que ya era de noche, y aparecí junto a mi padre.
-Vamos, pa. Dame la mano. -mi padre tomó mi mano y volvimos a desaparecer entre las sombras.
Aparecimos junto a Nico y mi madre.
Inesperadamente, me desmoroné sobre Nico.

Los dos contra el inframundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora