Los dos contra el inframundo

Como la primera vez

Alice's pov

Aparecimos junto al árbol de Thalia, como la primera vez.

Respiré el aire tan familiar del lugar, de mi hogar. El sol brillaba, me lastimaba. En el inframundo no había luz natural, pero estar aquí... me sentía emocionada.

Todos los campistas estaban en sus actividades diarias. Divisé a varios conocidos.

Pero tenía que ir a un lugar: Al bunker 9.

Verifique que Nico estuviera bien, le di las gracias, y lo besé rápido. No podía esperar un minuto mas.

Corrí a traves de los campos, por el bosque. Cuando llegué toqué la puerta olvidando usar código morse.

Se abrió minutos después.

Un chico mediano, de tez bronceada, ojos marrones, y cabello rizado se asomó por la puerta. Lo único que había cambiado en todo aquel tiempo en el que estuvimos separados, era que los ojos de duendecillo frente a mí, estaban hinchados de llorar.

Su mirada se volvió cristalina. Su labio interior temblo.

Lo abraze, lo más fuerte que podía.

El me correspondió, y no me solto. Nos quedamos así unos 10 minutos, -lo sé mucho tiempo para un abrazo-, y me miró a los ojos, ambos llorabamos.

-¡POR EL SANTO HEFESTO! -Chilló Leo -Como te extrañe, pedazo de chatarra, ¡¿Cómo se te ocurrió semejante cosa?! -se rió, extrañaba tanto ese sonido -Te quiero, te quiero, te quiero. -Leo me daba pequeños piquitos por toda la cara. Luego volvió a abrazarme. Fue entonces cuando reparé en algo: Leo se había pegado un estirón. Era media cabeza más alto que yo.

-Desgraciado... -exclamé. -¡¿Cómo narices creciste más que yo?!

El se hechó a reír, burlándose de mí.

-Siempre he sido más alto que tu, lo que pasa es que no te díste cuenta por que mi extremadamente sexy cara te distraía. ¿O no era eso lo que mirabas? ¡Alice pervertida!

Reí ante la broma de mi hermano.

-No gracias, cariño. Tengo novio.

La expresión de Leo se endureció repentinamente.

-Por favor dime que no es un zombie o algun fantasma...

-Bueno, parece uno pero es un semidiós.

-¿Es Nico?

Dudé un poco.

-¿Alice?

-¿Uh?

-¿Es Nico?

-Tal vez, yo... -Leo ya se había hechado a correr en busca del hijo de Hades.

Corrí detrás de el, preparada para grabar cualquier cosa. Nico se encontraba hablando con Hazel, al ver a Leo, su expresión cambió un poco al ver que se dirigía directamente hacia el.

-¡Corre Nico! -le grité entre jadeos.

Nico pareció entender la situación, y se hechó a correr.

-¡Espera Leo! -le gritó el chico palido.

Era tan divertido ver a un pequeño duende corriendo detrás de un esqueleto.

Hazel me abrazó.

-¡Alice!

Ya saben... reencuentro de mejores amigas, abrazos y lágrimas, lo mismo con Rachel y Piper.

Despues de una media hora, Nico y Leo regresaron riendo de algo.

Los miré con recelo.

-Leo, ¿donde estan mis padres?