Capítulo 17: Planes y fiestas.

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La siguiente semana pasó borrosa para Harry, pero ciertamente no transcurrió sin incidentes. Después de su alta de la enfermería, fue recibido nuevamente en Pride con los brazos abiertos. El resto de Gryffindor también lo abrazó, al igual que la mayor parte de la escuela. Parecieron darse cuenta, como le había sucedido al resto de Gran Bretaña, de que el torneo de los Tres Magos era una farsa sumamente mortífera.

Sirius se había enfurecido con los titulares de los periódicos y Harry fue llamado a la oficina del director para hablar con él a través de la red flu. Apreciaba tener un defensor tan feroz de su lado y agradecía cada vez que podían concertar una llamada. Fue divertido escuchar a su padrino arrancarle las tiras a Dumbledore, incluso si el anciano salió convenientemente de su oficina mientras duró.

Se reunió una vez más con Tracey o, para ser más precisos, ella exigió su presencia después de un encuentro "accidental" en la biblioteca. Le sorprendió la preocupación que ella mostró por su bienestar y le agradó mucho la forma en que lo expresó. Harry pensó en secreto que ella habría intentado monopolizar su cuerpo si hubiera sido miembro del Orgullo. Lo encontró extrañamente entrañable, dado lo mucho que a ella le gustaba insultarlo por ser un 'estúpido, noble e idiota Gryffindor'.

Asimismo, Fleur volvió a exigir su presencia a pocos días de su primer encuentro. A ella también le gustaba insultarlo mientras esperaba que él satisficiera todas sus necesidades. Poco a poco estaba ganando una mayor resistencia a su encanto, algo que la irritaba tanto como a él le agradaba. Tuvo cuidado de mantener sus visitas a ella en secreto, ya que no quería la atención que vendría de una "relación" secreta con una veela. Sólo Hermione lo sabía, y su interés se limitaba a la pregunta de cómo se sentía el atractivo concentrado de Fleur.

Su cautela con sus contactos resultó ser una buena idea. Menos de una semana después de su alta del hospital, Rita Skeeter publicó un artículo 'exclusivo' declarando un escandaloso triángulo amoroso entre Harry, Hermione y Viktor Krum. Hermione fue retratada como una zorra, mientras que Parvati apareció como la víctima desconsolada de su trampa. No tenía idea de cuáles eran sus fuentes, pero dado lo que había estado sucediendo en el Orgullo durante todo el año, agradeció a Merlín por la existencia de contratos mágicos.

Afortunadamente, los estudiantes encontraron que el siguiente aullido de Molly Weasley a Hermione era más divertido que cualquier otra cosa. Hermione estaba indignada, pero todos se estaban acostumbrando al comportamiento irracional de ciertos miembros de la familia Weasley.

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A mediados de marzo, Harry y Hermione estaban en la biblioteca, por una vez haciendo su tarea de transfiguración en lugar de buscar hechizos oscuros que podrían salvarle la vida. El silencio fue interrumpido por un carraspeo, y ambos levantaron la vista para ver a Ron Weasley mirándolos incómodo. A pesar de su supuesto deseo de hacer las paces después de la segunda tarea, ninguno de los dos lo había visto mucho desde entonces.

"Hola", dijo nerviosamente.

Harry y Hermione se miraron y ella visiblemente se armó de valor. "Hola, Ronald."

Ron arrastró los pies y miró al suelo. "Quería hablar con ustedes dos, si les parece bien".

Hubo un largo silencio. Finalmente suspiró y lanzó un hechizo silenciador alrededor de la mesa.

"Siéntate si no quieres que te escuchen".

Tomó asiento y miró a sus antiguos mejores amigos. Ambos lo miraban con expresiones en blanco.

"¿Bien?" preguntó Harry.

"Lo siento", comenzó. "Quiero disculparme. Otra vez. Y lo digo en serio. Quiero que las cosas vuelvan a ser como antes. Los extraño a ambos".

La lujuria de GryffindorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora