Luna serpiente [Mitsuki]

C2

En un lugar bastante desolado, había un hermoso prado cubierto de flores de diferentes colores, la luna esa noche era especialmente brillante.

Iluminaba claramente la expresión de un hombre que arrastraba a una pequeña niña de menos de 6 años de su cabello, alejandose poco a poco.

La pequeña parecía ya no poder sentir nada, sin cambiar de expresión busco con la mirada de un lado a otro a su madre y padre.

Sin embargo lo único que veía era oscuridad y a su alrededor ya no estaba ese sentimiento de calidez qué la hacía feliz, en cambio era todo lo contrario.

Eso no le gustaba, lo que provocó que sus ojos poco a poco se llenarán de lagrimas que amenazaban con salir al momento siguiente.

El líder de aquellas personas, se agachó para estar a la altura de la pequeña.

—Te portas muy bien, niña...

Acarició con delicadeza la mejilla de la pequeña, lo que causó que esta tuviera escalofríos y intentará esquivar, sin embargo su cabello de repente fue sujetado con fuerza, obligandola a mantenerse quieta.

La niña lucho por un momento, pero al no lograr liberarse dejo de luchar, eso pareció satisfacer al líder.

Sonrió antes de sacar un kunai y con este hacerse un pequeño corte en su muñeca.

Tomó el frágil y diminuto brazo de la niña y sin piedad alguna mordió, la niña contuvo el aliento debido al dolor.

De inmediato sus mejillas se cubrieron de lágrimas, sin embargo se negó a llorar obstinadamente, a pesar del dolor.

La herida del hombre se curó, al ver eso soltó a la niña y se levantó, limpiando la sangre en la comisura de su boca.

—Es la que buscámos, envíen la como regalo.

—Si.

Al oír sus palabras, la niña de ojos azules miro al hombre frente a ella, no entendía qué quería decir con 'regalo', pero lo que sí entendió es que se alejaría aún más de su familia.

—¿D-dónde está mamá y papá?

La risa de aquel hombre le puso los pelos de punta, y por reflejo cubrió sus ojos, no queriendo ver aquella escalofriante vista.

—Te recomendó que te olvides de ellos, ahora no eres más que objeto que puede ser desechado a voluntad.

—¿Q-qué quieres decir? ¡Quiero a mi mamá de vuelta!

[....]

Hyuri despertó de un sobresaltó por la falta de aire y por instinto cubrió sus ojos.

Unos segundos después bajo su mano con una expresión perpleja.

—Fue... Un sueño— Murmuró con desconcierto, antes de levantarse y salir a la cubierta del barco.

El aire frío calmó poco a poco sus emociones y le permitió respirar con tranquilidad.

Hyuri sabía que los sueños no traían nada bueno, siempre que tenía uno de ellos su frágil estabilidad emocional se quebraba aun más.

Llevaba más de un año que no soñaba con algo relacionado con su pasado. Un pasado que nunca ha querido recordar.

—¿Estás bien, Hyuri?— Cuestiono una persona detrás de ella.

Hyuri no se movió y solo siguió observando con expresión perdida el mar que estaba cubierto por niebla.

—Perfectamente— Respondió un momento después, cuando estaba segura que había suprimido a la fuerza sus emociones. —¿Por qué lo preguntas?

Aquella persona se hizo a su lado y no era otro que Inojin con su habitual sonrisa que parecía algo falsa.