Capítulo 1

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Si tuviera que hacer un recuento de las emociones que me absorben diría algo como, felicidad, esperanza, miedo, ansiedad, inquietud por lo que me reparará, y dolor....
Si, porque es inegable que produce aflicción dejar atrás todo lo que conozco desde que nací, los lugares, las cosas y lo más importante las personas, mis amigos, mi familia...
Ser emigrante es una desición que siempre marcará un antes y un después en la vida tanto del que toma sus maletas y hecha todos los recuerdos que pueda llevarse consigo como el de las personas que se quedan esperando que te valla bien, con la esperanza latente en algun rincón de su alma de  algún día poder reencontrarse, entre lágrimas risas y abrazos sentir que todo está bien, justo donde debe estar, con las personas correctas en el momento correcto.

Sorbó desesperadamente por la nariz y alzo una de mis temblorosas manos para secarme rápidamente las lágrimas cargadas de dolor que se deslizan traicioneramente por mis mejillas empañando mi ya rojo rostro producto de llevar diez min llorando.

~Basta Paula, tienes que ser fuerte~

-Tranquila Mamita, todo estará bien. Por favor no sigas llorando.- susurro en el oído de mi madre que me abraza como si fuera el fin del mundo.

-Mi niña... es que ...- se separó apenas un poco de mí y se limpio inutilmente las lágrimas que ya han recorrido su camino, solo para abrir paso a más lágrimas desplegadas.

-Voy a estar bien- le aseguro mientras sobo con afecto su espalda en un intento de tranquilizarla aunque sea un poco.- Te prometo llamarte todo el tiempo. No temas, miles de personas hacen esto, mis hermanas lo hicieron, y están bien.

-Ay mija, cuando tengas hijos entenderás...- Río inconscientemente al escuchar esa frase tan típica salir de su boca.

Nos separamos apenas un poco más al escuchar por los altavoces la llamada de envargue para mi vuelo. Es inevitable la angustia, el miedo y dolor al despegarse de su último pollito, reflejándose claramente en la mirada cristalina de mí mami.

Con el dolor de desarraigar algo de ti, como si te faltará una parte, me separó completamente de mamá y tomo mi maleta y también mi bolso. Avanzo decidida hacia la zona de envarque para no dilatar más este doloroso proceso.

~Debe ser así, debe ser así, debe ser así~

Repito muchas veces mentalmente como si fuera un mantra que me da fuerzas para seguir avanzando. Hago mi check-in y justo antes de desaparecer tras las puertas volteo para verla. Allí está, mirándome, abrazada a su bolsa. Aún con mi corazón todo estrujado me esmero por recordar esa última sonrisa dulce que me dedica.

Suelto un suspiro profundo y hago acopio de todas mis fuerzas para no derrumbarme. Agarró con determinación mis pertenencias, avanzo rumbo a buscar mis sueños y conquistar mis anhelos...

Soy LATINA ¿y qué?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora