Capítulo 13

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Jeongguk cogió el cabello de Yoongi, sonriendo. Estaban sentados en el sillón de la sala y ya era navidad.

—¿Qué es eso? —preguntó Jeongguk, jalando del objeto que estaba en la cabeza de Yoongi.

—Es un lazo —contestó Yoongi, rodando los ojos. Tenía uno de los lazos de navidad en su cabeza. Sonrió—. Yo soy un regalo.                     

Jeongguk refunfuñó.

—Esa no es excusa.                    

—Ya, está bien. —Se quitó el lazo de la cabeza—. Supongo que no soy un regalo, entonces. —Jeongguk hizo un gesto a Yoongi y Chaerin entró a la estancia.                     

—Hola chicos. —Estaba sonriente—. Yoongi, luces festivo.                     

—¿Cuándo llegan todos? —preguntó su hijo menor, poniendo de vuelta el lazo en su cabeza.

—Pronto —contestó Chaerin, luciendo cansada—. Sus abuelos deben de llegar primero. Es un largo viaje para ellos. —Ambos gruñeron—. Siéntense en la mesa —añadió su madre—. Deben estar alrededor por el resto del día. Oh, y Jeongguk, asegúrate de tener tu guitarra cerca. Estoy segura que tus tíos y tías quieren saber que han estado haciendo, y tendrán que mostrar sus habilidades musicales.

—Ew —se quejó Yoongi—. No voy a cantar.                     

—Sí vas a hacerlo —se adelantó Jeongguk, tornando los ojos—. Siempre lo haces. —Su hermano le sacó la lengua.

—Como sea… El último en la mesa tiene que darle a la abuela el primer beso.

Jeongguk salió corriendo a toda velocidad y entró en el comedor, y Yoongi soltó un quejido.

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Ya estaba ahí toda la familia de los mellizos. Bueno, todos los del lado de su madre, los cuales no eran un grupo muy grande; sólo sus abuelos y su tío, quien había llevado a su esposa y sus dos hijos que tenían cinco y seis años, respectivamente.

Yoongi ya estaba cansado de su compañía. Había demasiadas sonrisas, demasiados abrazos y mucho de las mismas preguntas y comentarios. "¿Qué tal la escuela?" "¡Tu hermano y tú ciertamente han crecido!" "¡Dios, ustedes dos ya no se parecen!" "¿Cómo está la banda?" "¿Cómo está la grabación?" "¿Ese es un tatuaje?"
             
Y se sentía nervioso, ansioso, sus palmas habían estado sudando todo el día. En unas pocas horas la familia terminaría de cenar, terminaría de abrir los regalos y se irían a la ciudad, a su hotel. Entonces podría estar a solas con Jeongguk y le daría su regalo. Únicamente el pensamiento hizo que su estómago doliera.

—Los tenedores están del lado incorrecto —comentó su abuela cuando se sentaron para cenar.

—Yoongi —dijo Chaerin, con una risita.

—Fue Jeongguk —fue la respuesta corta del mencionado, añadiendo una sonrisa a su declaración. Sólo quería que todos se fueran. Jeongguk le miró fijamente desde el otro lado de la mesa y él se sonrojó rápidamente.

—Bueno, quien haya sido —dijo Sangwoo, sonriendo y poniendo el asado en el medio de la mesa— hizo un hermoso trabajo. La mesa se ve maravillosa.

—Fui yo —intervino Yoongi y Jeongguk le pateó por debajo de la mesa. Tembló ligeramente en su silla y bajó la mirada a su plato.                   

—Wow, el tiempo está empeorando —dijo su tía con nerviosismo—. Nuestro hotel está muy lejos. —Chaerin mordió su labio.

—Va a estar bien. Terminaremos pronto, de todos modos.

don't tell mom ; kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora