Capítulo 16

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—Tenemos dos botellas de vino —dijo Yoongi con orgullo— y algo de champaña… La misma cosa, probablemente.                     

—Claro que no lo es, idiota —contestó Jeongguk, sin amabilidad.

Era la víspera de año nuevo.

Los mellizos habían rogado a su madre y a Sangwoo que les dejaran tener una pequeña fiesta. Sus padres habían estado de acuerdo. Ellos habían sido invitados a la fiesta de unos vecinos.                     

Yoongi y Jeongguk invitaron a Jimin, su único amigo de la escuela y les habían dicho a Taehyung y Namjoon que pasaran por ahí.

Jimin puso una botella de vino entre sus piernas e intentó jalar el corcho.                     

—Yo exijo ésta como mía.                   

—No puedes exigir una botella —se quejó Yoongi—. Dámela, estás arruinándolo.                     

Jeongguk suspiró ruidosamente y alejó el vino de Jimin y de Yoongi. Agarró el sacacorchos y la destapó con facilidad.

—Sólo es mía, no pueden emborracharse ahora.                     

—¿Qué te hace pensar que voy a emborracharme? —Yoongi sonrió dulcemente a su hermano, haciendo que éste sintiera un vacío en el estómago.                     

—Tú eres un peso ligero —contestó Jeongguk, recuperándose—. En serio, voy a patearles el trasero de aquí a una hora. Y eso es tan jodidamente odioso. —Jimin rió.                     

—Dame un poco.

—Tenemos que esperar a Taehyung y Namjoon —intervino Yoongi—. Dijeron que se pasarían por aquí.

—Dudo que lo hagan —dijo Jeongguk sin ánimos. Yoongi hizo una mueca.

—¿Qué? ¿No soy lo suficientemente divertido para ti? —Tanto Jimin como Jeongguk tornaron los ojos.                     

—Vamos a tomar —declaró Jimin— de esa botella. —Señaló la que tenía Jeongguk en sus manos, abierta—. Si nos embriagamos, nos embriagamos. Ahora sírveme.

Jeongguk no pudo rebatir esa lógica. Sirvió a cada uno en un vaso grande, vaciando la botella. Entonces brindaron y tomaron rápidamente sus bebidas. Jeongguk estaba en lo correcto, todos iban a estar ebrios antes de medianoche.                     

Para el momento en el que Taehyung y Namjoon aparecieron, justo antes de las once, encontraron a los tres chicos ebrios riéndose tontamente, pasando el tiempo con el PlayStation y haciendo llamadas de broma.                     

—Los niños de estos días —comentó Taehyung. Él traía vodka y ron, es decir, alcohol de verdad.

—¿Esta es una fiesta? —preguntó Namjoon, sonriendo—. Oh bueno, es mejor que en la que estábamos.

—¿Dónde estaban? —quiso saber Jeongguk.

Se sentía muy chiquillo y quería que sus amigos más grandes pensaran que era muy maduro; pero con Yoongi rodando por el piso y a veces terminando en su regazo era algo difícil de lograr.

—Estábamos en la fiesta de mi ex —respondió Taehyung, quitándose el abrigo—. Estaba bien, pero todo el mundo era demasiado…                             

—Ustedes nos agradan más —terminó de decir, Namjoon. Yoongi les sonrió.

—Eso es porque yo soy… Hey, ¿eso es vodka? —Taehyung rió, sentándose en la mesa.

don't tell mom ; kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora