Capítulo 10

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Yoongi arqueó su espalda mientras Jeongguk lamía su cuello. Su hermano saboreó su sudor, fue por sus labios, lamiéndolos, presionando su boca al ras de la piel caliente. Yoongi maulló, alargando sus piernas y poniéndose rígido bajo su hermano. Le clavó las uñas en la espalda y presionó, haciendo que él jadeara.                     

—Lo siento —suspiró Yoongi, cerrando los ojos y enterrando su cara en el pecho de su mellizo—. Lo siento, lo siento… Oh, dios. —Jeongguk movió la cabeza y aspiró, el aire caliente tocando su cabeza.
                     
—No lo hagas —murmuró Jeongguk. Jaló a Yoongi hacia delante, a su regazo y amasó la carne de su trasero—. ¿Se siente bien?

—Mmm —fue todo lo que pudo decir. Sus miembros se deslizaron juntos y Yoongi abrió los muslos, sintiendo un frío viento contra sus testículos—. Oh… —Jeongguk empujó hacia arriba, justo entre las piernas de Yoongi, su sexo resbalándose justo para presionar contra la entrada. Yoongi chilló y tembló en los brazos de Jeongguk y él lo hizo de nuevo—. —Oh, no, Ggukie —suspiró—. No… Ugh… Ahí.                   

Jeongguk sonrió y lo hizo de nuevo; Yoongi se sollozó en evidente placer.                     

—Puedo sentir qué tan caliente estás ahí —jadeó Jeongguk— dentro.

—Mierda, mierda.

Se movió en el regazo del otro, dejando que le provocara. El sexo de su hermano estaba caliente, duro y húmedo, y Jeongguk se movió contra él una y otra vez. Yoongi pensó, incluso, que fácilmente podía deslizarse dentro                     

—Quiero estar ahí dentro algún día —dijo Jeongguk. Besó el cuello de Yoongi y empujó lo suficientemente fuerte para que ambos lloriquearan un poco alto. Jeongguk juntó sus bocas e hizo que Yoongi se echara de espaldas—. Shhh…

—Gguk —dijo Yoongi en un quejido una y otra vez—. Ggukie, Ggukie…

Jeongguk acarició sus muslos y presionó un pulgar detrás de sus testículos. Yoongi tensó sus piernas y las apretó alrededor de su hermano, haciendo que gimiera. Yoongi estaba actuando como si fuera sexo, sexo real. No sexo de mentira. Jeongguk le miró fijamente y soltó un sonido de frustración                     

—Yoongi —susurró.

—¿Sí? —Relajó su cuello y apoyó pesadamente su cabeza contra el colchón.

—Vamos… —Jeongguk tocó entre las nalgas de Yoongi y acarició con suavidad—. Solyo hay que hacerlo. —Yoongi levantó la mirada con los ojos muy abiertos.                     

—¿Quieres… hacerlo? —Se retorció, alejándose del dedo de su mellizo—. No toques ahí, es muy…

—Muy caliente —terminó Jeongguk, mantenido su palma a centímetros de la entrada de Yoongi—. Vamos, está bien. Te amo y quiero tocar dentro de ti.

Yoongi chilló.

—¿Cómo sabes que no es tan asqueroso?

—No lo sé —contestó Jeongguk, con honestidad —, pero luce bien.                     

—¿Luce? —Yoongi se sonrojó mucho y sus orejas ardieron.

—Sí. —Jeongguk tanteó con cuidado el esfínter—. Puedo ver todo. —Yoongi tembló y trató de apartarse pero no le dejaron, agarrándole de sus muslos y manteniéndolo contra la cama.                                                              

—Yoongi, ¿no quieres? —El dedo de Jeongguk avanzó, apenas tocando el cuerpo que tenía debajo—. ¿Duele?

No dolía. El miembro de Yoongi sí dolía y su mente estaba desbocada. Tal vez Jeongguk podía ponerlo ahí, tal vez no sería la gran cosa. Yoongi se encogió mientras el dedo de Jeongguk se presionaba un poco más profundo… Se escabulló hacia atrás.

don't tell mom ; kookgiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora