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Hay muchos motivos por los que despertamos al estar en un estado profundo de sueño. En estas causas se encuentran, un cambio de temperatura incomoda, alguna molestia externa como sonido o tacto, el fin abrupto de algún sueño o pesadilla, o una energía ya recuperada.

Kunhang en cambio se había levantado confundido, como si estuviese buscando algo más bien, alguien.

En la noche anterior cuando acaricio su cabello, sintió cuando su amigo había parado esos movimientos, se mantuvo igual y volvió a dormir. Despertó cuando sintió unos movimientos continuos en la cama que habían sido resultado de Dejun intentando acomodarse bien en esta y ahora esta vez, con la excepción de que ya había amanecido y de que su sueño había desaparecido al igual que Dejun.

—¿Dejun? ¿Estás aquí?

Perfectamente hubiese solo preguntado y seguido con lo suyo sin embargo, mantenía un poco de fe, y esta misma lo movió hacia su apartamento, buscando cada rincón de este pero evidentemente no estaba.

No quería parecer muy impulsivo o intenso ahora que se había declarado aun con cosas que hacia como saludarlo en la mañana. Quizás lo mejor era solo darle un poco de espacio. De todas formas Dejun no lo dejaría así, ya lo conocía muy bien.

No lo dejaría... ¿Verdad?

Se sentía tan mal, pensar eso. Era como si estuviese rompiendo la confianza de Dejun cuando dudaba de él. Pero era la sola idea de que se separaran lo que hacía mover su estómago.

Lo revolvía y estrujaba.

Se sentía cada vez peor y no era solo físicamente, ojala lo fuera. Era como si por mucho que intentara sacarlo de su cabeza no pudiese por 5 minutos, luego 15, después 30 cuando decidió irse a trabajar para ver si despejaba su mente y utilizaba su cuerpo en algo.

Apenas tomo algo de café y comió un ramyeon instantáneo por todo el día. Sus ojos dolían, sus dedos permanecían tiesos e inmovibles, su espalda casi crujía y nada que decir de su trasero ni siquiera lo sentía.

había visto como el sol de la mañana fue fortaleciendo hasta llegar al medio dio con su intensidad y calor, luego la tarde cuando volvía a ser un poco más manso y aparecían alguna que otra nube por último la oscuridad y frescura de la noche le hizo ver que había llegado.

Su día entero había sido dedicado a trabajar para huir de sus pensamientos.

Al menos tendría su cuenta bancaria llena para tomar una cita de terapia cuando pudiese, de todas formas ya era tiempo.

Se había entretenido tanto con su labor que había dejado botado el celular, así que de pasar de la búsqueda de su amigo tuvo que pasar a la búsqueda de su celular.

No estaba en la sala, tampoco en su cuarto, ni en la cocina.

—Mierda, ¿Dónde está?

Volvió a repasar los lugares y finalmente lo encontró entre sus sabanas en su cama, con un post it pegado.

Una bromita más, tqm Kunhang.

No podía esperar más de Dejun, siempre dejaba rastros de sí. Aunque fueran mínimos como en este caso, esa pequeña bromita que lo hizo perder 15 minutos como un tonto dando vueltas pero ya había pasado el juego de Dejun.

Cuando tomo su celular solo pudo tener decenas y decenas de notificaciones.

Un día sin celular parecía el fin del mundo, al parecer.

Las reviso una por una, comenzando con las del clima, facturas sin pagar, noticias sobre gentrificación, política, escándalos de ídolos y actores, enfermedades arrasando la salud pública, donaciones supuestamente con buenas intenciones y por ultimo las pesadas, ultimas desgracias.

in my dreams - henxiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora