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La noche pasada había sido como un castigo para Kunhang. Todo lo que podría pasar mal, paso. Se durmió a las dos de la tarde justo cuando se hallaba en el pico de concentración en su trabajo, se sentía a gusto haciéndolo y tenía una visita pendiente de Dejun, que al final no se pudo dar ya que no aguantaba sus parpados. Que mediante iba tecleando en su computadora, sus parpados se iban cerrando. Le daba a una tecla y sus ojos se cerraban por uno pocos segundos, así por unos largos cinco minutos.

Se tiró literalmente en su cama y el colchón fue absorbiéndolo lentamente, volviéndose uno con su cuerpo, mientras su cerebro se distanciaba de la consciencia y sin esperar mucho cayo en sus sueños. El cielo por alguna razón era gris y los tonos en si eran pálidos, no recordaba que buscaba pero estaba hallando algo o más bien alguien. No había encontrado nada y su búsqueda termino cuando subió al décimo piso de un edificio.

No era ni de lejos el más alto, pero era lo suficiente para él.

No era un protagonista, ni personaje secundario y mucho menos un antagonista, solo fue un espectador. Uno que miro desde primera persona como era lanzarse de un lugar. Su cerebro no efectuó la caída y como resultado termino con su cuerpo erizándose, saltando en su propio lugar y luego despertarse.

Vio su celular, 10 de la mañana. 20 horas, había dormido. No sabía ni siquiera como ese sueño pudo haber abarcado todo ese lapso de tiempo, o tal vez no había tenido ese sueño durante todas esas horas, dejo de pensarlo, ese no era el problema. Su conflicto caía en el contenido de este. Se había suicidado.

Cada vez que recordaba ese hecho y el sueño en concreto, lo envolvía un aura de incertidumbre y desconfianza pero no era nadie más que él.

No había pensado en el suicidio de hace años. Lo contemplo como su eutanasia al principio de su diagnóstico, cuando se había asolado inicialmente y no hallaba una forma de seguir viviendo. Lo pensó de varias formas, ahorcarse, cortarse las muñecas, lanzarse hacia un carro pero divertidamente nunca había pensado esa forma de suicidarse, le daba miedo las alturas. Pero le temía mas a la muerte, por lo que fue un pensamiento pasajero que nunca completo y agradecía porque podía disfrutar de la compañía de alguien, de su única luz.

Aquel que lo había convencido de recuperar su vida. O al menos su familia.

Nunca podría volver al tiempo atrás, nunca podría tener una vida igual que a una persona sana pero podría hacer las paces y pasar tiempo con su familia de nuevo.

En algún momento pensó que Dejun quería hacerle reconciliarse con su familia debido al fuerte lazo familiar que tenía con su padre y le parecía una idea bastante lógica. Quería ayudarlo a que pudiera tener una relación así con su familia.

Lo idealizaba perfectamente, porque por más que se lo inventara no era capaz de ver tantos defectos en su amor no correspondido.

Hablando de amor, cuando le contó a Dejun acerca de su sueño y como a pesar de pensar por días no pudo alcanzar a tener una resolución de este. El otro lo abrazo fuertemente, le pregunto cientos de veces si estaba bien, si podía hacer algo por él, si necesitaba terapia pero realmente se sentía bien, en los últimos años no podía contar con la paz interior que había estado creciendo dentro de él. Dejun tomo sus manos y las beso.

Fue un gesto "pequeño" sin embargo tuvo como resultado el ensordecimiento de los oídos de Kunhang y un fuerte palpite en su pecho. Si no fuese un miedoso hubiese dado el primer paso y tomaría la cara de Dejun en sus manos para besarlo, dejaría que el ambiente lo ayudara y lo dejara ser.

Pero lo que había ocurrido luego fue un cuestionario. Donde Dejun era el entrevistador y él el entrevistado. Quizás debió haber puesto algo de objeción o si quiera preguntarle más a Dejun pero se dejó fluir del momento.

in my dreams - henxiaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora