Tu escencia irradia alegría infinita.
Voy a repetir estas palabras hasta que las creas.
Porque quiero que sepas que no hay nada malo en vos,
tu luz interior ilumina,
radiante como un sol.
En el rincón oscuro de tu ser,
se esconde una belleza sin entender.
Tus palabras susurran secretos guardados,
historias entrelazadas,
sueños no revelados.
En tu silencio encuentro poesía,
un eco de emociones que me guía.
Tu alma es un laberinto sin fin,
donde perderte es un dulce festín.
Sos el sol que brilla en la noche más oscura,
una estrella fugaz llena de ternura.
Tu prescencia ilumina mi camino,
me inspirás a ser valiente,
a no tener destino.
Te amo con la fuerza de mil soles,
con la intensidad de los ríos y arcoíris dobles.
En cada aurora y atardecer,
seremos dos almas unidas,
tejiendo versos de amor en nuestras vidas.
Que este poema se convierta en nuestra melodía,
un himno eterno que celebre nuestra sinfonía.
P&P
