Estoy orgulloso

1 0 0
                                    

En el silencio de mis días sin eco, palabras de orgullo parecían un sueño lejano, hasta que él llegó, con su voz serena, y en mi corazón, sembró una flor amena.

Nunca supe el poder de unas simples palabras, hasta que resonaron en el aire, claras y claras, un susurro de amor, un brillo en sus ojos, que transformó mi mundo en destellos rojizos.

Por años, el eco del silencio me envolvía, hasta que él rompió el hechizo con su melodía, con un gesto tan simple, con un suspiro sincero, revelando un océano de orgullo verdadero.

Ahora, en cada latido, en cada suspiro, las palabras de orgullo se vuelven mi desafío, pues en sus labios encontré la dulce magia, que encendió en mi alma una nueva sinfonía.

Así que agradezco al destino, por cruzar nuestro camino, y a él, por ser mi faro en este mar cristalino, pues nunca me dijeron esas palabras de orgullo hacia mí, hasta que llegó él, y las susurró, por fin.

Susurros de un corazón heridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora