4. La isla

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Los rehenes fueron llevados a una isla ubicada al norte de donde se encontraba en ese momento la I-Island, fueron obligados a bajar una vez dentro de las instalaciones fueron separados para encerrarlos en celdas diferentes, en la celda de al lado de Izuku estaba Yuki.

-¿Estas bien Zuzu?

El peliverde estaba preocupado, pero asintió sin decir nada, luego de lo parecieron horas para ellos, aparecieron en el umbral de la puerta Shigaraki, seguida de Toga y los nuevos secuaces de la liga.

-Bienvenidos queridos científicos – hablo con una sonrisa siniestra - Como verán, los hemos traído aquí para que trabajen para nosotros. Tienen habilidades valiosas que necesitamos para nuestros planes -continuó Shigaraki, con una mirada despiadada.

-¿Qué es lo que quieren de nosotros? -preguntó Yuki

-Bueno cada uno tiene sus funciones – por ejemplo, tú eres nuestro seguro de que la seguridad de la I-Island no nos moleste al ser el hijo mayor del jefe – respondió Toga sonriendo de manera sádica – Eres muy guapo, ¿me dejarías ver tu sangre?

-No los toques Toga, los necesitamos completos – ordenó Shigaraki

-Tienen hasta mañana para decidir cooperar o – Shigaraki agarro con una de sus manos una cadena que está cerca de una mesa y la desintegro – esto les puede pasar a ustedes.

Los científicos se miraron entre sí, todos tenían miedo de lo que la liga pudiera hacerles y el hecho que ni siquiera supieran con exactitud donde estaban complicaba más las cosas.

-Tu – hablo Shigaraki a uno de los secuaces un hombre de mediana edad, cabello desordenado y ojos cafés – trae a esta chica – señalo a Izuku – tengo planes para ella.

La sangre del peliverde se le helo cuando fue señalado por Shigaraki, y sus ojos reflejaron el terror al momento que el hombre abrió su celda y la agarro del brazo

-¡Suéltala! – grito Yuki desde la celda de al lado, Izuku por su parte intentó forcejear sin mucho éxito la fuerza del hombre era mucho mayor.

Shigaraki ignoró a Yuki y observo a Izuku con una sonrisa malvada – Tranquila pequeña científica, tengo planes para ti, si cooperas no te haremos daño, lo prometo

Los demás científicos observaban imponentes la escena mientras los villanos se retiraban de la habitación arrastrando a Izuku con ellos. El peliverde comenzó a observar todo con ojo crítico todo el lugar tratando de memorizar cada parte para intentar armar un plan más adelante, escuchaba el sonido de las olas, lo que indicaba que era una isla o estaban cerca de la playa.

Finalmente llegaron a una sala donde lo obligaron a arrodillarse, el hombre amarro sus manos por la espalda y sus piernas para inmovilizarla.

-¿Qué es lo que quieres de mí? – pregunto intentando sonar valiente pero fallando en el intento ya que su cuerpo temblaba por el miedo

Shigaraki se acercó y la tomo por el mentón, - Eres hermosa, ya entiendo por qué el bastardo de Dynamight se fijó en ti en primer lugar.

-Dynamight y yo no tenemos nada, solo fue un estúpido baile del que me arrepiento – respondió con dolor, pero buscaba la forma de ganar tiempo para salir de ahi

-Tal vez tú te hayas arrepentido, pero él no, así que me ayudaras – le comento luego para alejarse y dejarla en el centro del lugar.

Toga apareció con una cámara, Izuku observo el lugar se dio cuenta que en la parte de arriba había un especie de centro de comando, Himiko enfoco con la cámara a Shigaraki

-Todo listo Shigy – confirmo con voz melosa – tu indicas cuando comenzar.

-Inicien la transmisión – ordenó

𝑷𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑫𝒚𝒏𝒂𝒎𝒊𝒈𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora