𝑷𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑫𝒚𝒏𝒂𝒎𝒊𝒈𝒉

28. Un nuevo hogar

-Bien señor Bakugo – el doctor cerró la puerta – Yo soy el doctor que se enteró de la condición de Izuku cuando tenía solo cuatro años y fui yo quien le recomendó a Hisashi alejarlo del peligro.

Katsuki asintió con la cabeza, en su mente estaba aún fresca la plática que tuvo con sus suegros cuando ellos se casaron.

-Acabo de hacerle unas pruebas a Izuku y efectivamente está esperando un bebe

El semblante de Katsuki se ablando, aunque ya lo había escuchado cuando encontró a Izuku por la situación de sacarlo de ahí no pudo procesar esa información

-¿Entonces? Izuku de verdad está esperando a nuestro hijo

-Si Kacchan – aseguró Izuku colocando su mano sobre su vientre – tengo tres meses.

-El problema es que solo he visto otros dos casos documentados con la misma situación que su esposo, señor Bakugo, así que de ahora en adelante le recomiendo que su esposo esté libre de cualquier tipo de estrés, le daré una licencia en el hospital por todos los meses que estará en cita y como todo esto se tiene que mantener en secreto, le recomiendo que Izuku no salga hasta que su hijo llegue al mundo.

Katsuki sintió una torrente de emociones, desde la alegría por saber que Izuku estaba esperando a un pedacito de ambos hasta la preocupación y el deseo de proteger a su pareja y a su futuro hijo o hija.

-Gracias, doctor, hare todo lo que este en mis manos para tener a mi familia a salvo

-Eso espero Bakugo, yo seguiré monitoreando a Izuku conforme el embarazo comience, pero mi recomendación es que acercándose la fecha vayan a la I-Island ahí podrá tener a luz tranquilamente sin que nadie lo vea raro o lo ponga en peligro. – luego de eso el doctor salió de la habitación dejando a la pareja sola.

Katsuki se volvió hacia su esposo, en su mirada solo estaba el amor que sentía por Izuku – Zuzu, vamos a tener un bebé – hablo con emoción mientras lo cargaba y le daba una vuelta en el aire a Izuku

Izuku soltó una suave risa y luego de la vuelta abrazo con fuerza a su héroe – Si Kacchan, estoy muy feliz, pero tengo miedo, no sé cómo vamos a manejar esto.

-Encontraremos la forma, amor, lo prometo.

Luego de eso regresaron a su departamento donde tomaron las cosas más esenciales y se dirigieron al viejo departamento de Eijiro que era muy modesto ante los ojos de Katsuki.

-Estaremos aquí poco tiempo Zuzu, lo prometo.

El peliverde miro el pequeño departamento, había polvo en casi todos lados, se notaba que tenía tiempo de no ser usado

-Este fue el primer departamento de Eijiro cuando debutamos como héroes, en aquel entonces nuestros sueldos no eran los mejores, actualmente Eijiro vive en un penthouse con Denki – comentó Katsuki – Este lugar no es conocido por la prensa entonces estarás a salvo aquí

Izuku sonrió con ternura, sabía que su esposo estaba haciendo todo lo que estaba en sus manos para asegurarse del bienestar de ellos dos, el polvo y los muebles viejos no le importaban pues al final estaba con el amor de su vida en un lugar seguro y tranquilo

-Gracias, Kacchan, sé que no es fácil para ti, pero daré lo mejor de mi – aseguró Izuku mientras le daba abrazo.

-No me agradezcas, amor, haría cualquier cosa por ustedes – Katsuki beso suavemente al peliverde y este le correspondió.

Limpiaron y cambiaron las sábanas de la habitación principal para poder dormir, ya mañana se preocuparían por hacer el lugar más acogedor para ambos.

El tiempo comenzó a pasar, Izuku se aburria constantemente pues no podía salir del departamento, solicito a Melissa que le diera algún trabajo que pudiera hacer desde la computadora para entretenerse pues no estaba acostumbrado a ese tipo de encierro.

Un día Katsuki regreso del trabajo con una gran sonrisa en su rostro, venia acompañado de sus amigos, Denki, Eijiro, Mina y Hanta

-Zuzu, estos extras vinieron a ayudarnos a la mudanza permanente

-¿Mudanza?

-Si, vamos alista tus cosas, nos vamos a nuestro nuevo hogar

Izuku se sorprendió no esperaba que su esposo solucionara eso tan pronto, sus amigos los ayudaron a empacar las cosas que tenían, el camino a su nuevo hogar fue tranquilo, Izuku observaba por la ventana, llegaron a una de las zonas residenciales más exclusivas.

-Muchos héroes viven aquí – comento Denki quien estaba a lado de Izuku en el auto.

-Mina, Hanta, incluso Ochaco, Tenya y Shoto también viven cerca de aquí, por lo que no te debes preocupar por la seguridad.

Izuku asintió realmente aquí también tenía grandes amigos, el auto se detuvo frente a un portón de color negro, Katsuki utilizo un control y las puertas se abrieron revelando una enorme casa, un jardín que estaba bien cuidado y una fuente en el centro del camino a la entrada, Izuku estaba realmente asombrado con el lugar, era demasiado hermoso, bajaron del auto y el peliverde no sabía por dónde mirar, estaba maravillado.

-¿Qué opinas, Zuzu? – preguntó Katsuki colocándose a su lado sonreía al ver la expresión de sorpresa de su esposo

-Es... es increíble, Kacchan. ¿Cómo la conseguiste? – preguntó Izuku, maravillado.

-Tenía algunos contactos y un poco de suerte – respondió Katsuki restándole importancia – sé que has hecho tu mayor esfuerzo por no demostrar que sufres con el encierro así que, por eso busque una casa con un amplio jardín delantero y trasero, también tiene una terraza en el segundo piso y un invernadero para que plantes lo que desees.

Izuku miró a su esposo con lágrimas de felicidad en sus ojos, se lanzó a sus brazos – Muchas gracias por esta hermosa sorpresa Kacchan, eres increíble.

Katsuki acarició suavemente la espalda de Izuku, disfrutando del contacto entre ambos. - Todo por ti y por nuestro bebé, Zuzu, vamos para que conozcas el interior de nuestro nuevo hogar

Eijiro y los demás comenzaron a bajar las cajas y maletas para llevarlas al interior de la casa, la mayoría de las cosas ya estaban instaladas, Izuku estaba maravillado había mucha luz natural por todos lados, le daba un toque muy acogedor, Katsuki había pensado en todos los detalles importantes.

El tiempo comenzó a pasar rápidamente, cuando menos se lo esperaron Izuku ya tenía una enorme barriga de siete meses, el director del hospital solía ir siempre a sus revisiones ahí y llevaba todo lo necesario para el control natal del peliverde, y aunque la recomendación de ir a dar a luz a la I-Island fue tentadora, Izuku decidió que quería que su hija naciera en Japón. Por lo que el parto seria en su casa, Katsuki ya estaba preparando una habitación vacía del primer piso como habitación de hospital para su esposo, no escatimaba en gastos cuando se trataba de su esposo e hija.

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