11. Pesadillas

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Un par de días después Izuku fue dado de alta, Katsuki lo acompaño a su departamento donde le esperaba una fiesta de bienvenida de parte de sus amigos.

-¡Bienvenido a casa Zuzu! – gritaron todos al mismo tiempo cuando Izuku entro a su departamento.

Estaban sus cuatro amigos, Melissa, Yuki, Mei y Takeru.

-Gracias chicos – hablo visiblemente feliz – estoy de vuelta en casa

-Zuzu, me alegra que estes bien y que hayas regresado sano y salvo – comentó Melissa abrazándolo

-Gracias Mely, gracias a Yuki que intento protegerme y Kacchan que estoy bien

Yuki bufo – no me des créditos que no me corresponden, al final tu fuiste quien termino protegiéndome cuando Shigaraki te amenazo con desintegrarme si no hacías lo que él te pedía, pero no hablemos de cosas malas, bienvenido – le comento también abrazándolo.

Takeru y Mei se unieron al abrazo colectivo celebrando que hayan dado de alta a su amigo y que estuviera de vuelta.

Katsuki miraba desde la entrada el intercambio entre los amigos de Deku y él, Izuku sintió la mirada del cenizo y se regresó tomándolo de la mano.

-Chicos quiero presentarles a alguien muy especial, aunque creo que ya lo conocen – hablo Izuku – él es Katsuki Bakugo, mi amigo de la infancia con quien perdí comunicación cuando mis padres y yo nos mudamos a la I-Island, Kacchan, ellos son Melissa Shield, Hatsume Mei, Yuki y Takeru Kato.

-Es un placer conocer a los nerds que conviven a diario con Izuku – respondió con una sonrisa de lado. – excepto a Mei a quien ya conocía en tiempos de la U.A.

La plática con ellos continuo Izuku estaba realmente feliz, por tener amigos que lo valoraban, además de que Kacchan no se había apartado desde el día que despertó, o bueno desde antes con sus visitas diarias cuando estuvo inconsciente.

Melissa se sentó junto a Bakugo que en ese momento veía a Izuku intercambiando palabras con los hermanos Kato,

-Definitivamente te importa mucho Zuzu, ¿Verdad? – le cuestiono de manera casual

Katsuki no le respondió solo la miro con cara de pocos amigos

-No estoy diciendo que este mal, yo también estuve en esa sala de juntas buscando interceptar la recepción, vi como tu preocupación era más pura y genuina que la de los demás.

-Él es muy importante para mí – respondió con simpleza

-Lo sé, y tal vez hayan pasado años, yo lo conocí cuando recién llego, era asustadizo, tímido y prefería estar alejado de las personas, pero cuando algún héroe venia por algún proyecto de la isla, su actitud cambiaba, aún recuerdo como le brillaban los ojitos de la emoción que desbordaba – hablo con nostalgia

Katsuki luego de eso se quedó callado, escuchando las ocurrencias de los nerds con los que estaba conviviendo, le agradaba pues veía a Izuku sonreír después de todo lo que paso.

Yuki pidió un momento a solas con Izuku y se lo llevo al balcón, la brisa soplaba ligera que realmente daba tranquilidad que tanto extrañaban.

-Zuzu, yo... - comenzó a hablar Yuki – antes que nada, quiero pedirte perdón, sé que no es culpa de ninguno todo lo que paso, pero me sentí impotente de no poderte ayudar y más cuando tú eras quien más estaba sufriendo por culpa de ese villano.

-No te debes disculpar por eso Yuki, además tú también estuviste en peligro

Yuki suspiro pesadamente y soltó el aire que estaba reteniendo, ocupaba decirle todo ahora o nunca, se dijo a sí mismo.

-Eso no es todo lo que te quería decir – Yuki se recargo un momento en la barandilla observando el cielo estrellado – Me gustas Zuzu, no supe desde cuanto comenzó este sentimiento, pero estoy enamorado de ti, y luego verte en aquella situación me hizo darme cuenta de que no puedo seguir ocultándolo, aunque mis intentos de coqueteos contigo siempre fueron nulos.

Izuku estaba visiblemente sorprendido, nunca notó que Yuki estuviera interesado en él.

-Yuki, eres una increíble persona, y un excelente amigo, pero no puedo ofrecerte más que eso, mi corazón desde siempre le ha pertenecido a otra persona – respondió con algo de pesar pues se sentía mal por no poder corresponderle.

-Sé que tu corazón siempre ha pertenecido a alguien más. Lo he visto en tu mirada, en la forma en que hablas de esa persona y fue más que evidente en ese baile – sonrió con tristeza – Melissa me contó cómo estaba Bakugo de desesperado por no poder hacer nada para llegar a ti, aunque todos los héroes estaban preocupados, Dynamight era quien peor la estaba pasando, era obvio que siente algo por ti.

Izuku se quedó callado no sabía que decir en ese momento, el que le dijera otra persona lo que Bakugo ya había expresado en el hospital le causaba un aleteo de esperanza de ser correspondido.

-Yo solo quería que lo supieras Zuzu, y que el hecho de que lo sepas no cambia nada de nuestra amistad, y siempre te apoyare y si tienes problemas buscare la forma de ayudarte

-Gracias Yuki – susurro

Yuki sonrió de lado, se acercó a él para alborotar su cabello – no te pongas así, está bien, estoy bien, así que animo ve por ese héroe egocéntrico.

Luego de eso, la fiesta continuo de manera tranquila, finalmente los cuatro amigos se despidieron dejando a Izuku y Bakugo solos.

-Bueno creo que también es hora de que me vaya – comentó Bakugo al tiempo que se dirigía a tomar sus cosas para retirarse

Lo que no se espero fue que Izuku lo detuviera del brazo – Kacchan... yo – el peliverde intentaba buscar las palabras correctas

-¿Puedes quedarte esta noche?, tengo una habitación extra, sé que es mucho pedir pero... tengo miedo de estar solo aun.

Katsuki sonrió y abrazo a Izuku – Esta bien, si eso te hace sentir más tranquilo y seguro me quedare.

Izuku correspondió el abrazo aspirando profundamente el aroma a caramelo que caracterizaba a Bakugo, un aroma que recordaba de su infancia

-Gracias Kacchan

-No agradezcas, de ahora en adelante estaré contigo siempre.

Luego de mostrarle la habitación donde Katsuki pasaría la noche se despidieron para ir a dormir, unas horas después un fuerte grito alerto a Bakugo quien corrió la habitación de Izuku.

Al entrar lo encontró hecho un mar de lágrimas – Kacchan – sollozó cubriéndose el rostro con las manos y sus rodillas juntas

-Hey tranquilo Zuzu, solo fue un sueño – hablo con suavidad a tiempo que se acercaba para abrazarlo.

Izuku se dejó abrazar por los fuertes brazos de Katsuki, y siguió sollozando un poco más en silencio.

-Fue tan real, sentí las manos de Shigaraki, su rostro, sus palabras llamándome "su belleza", el cómo me decía que yo sería su incubadora – balbuceaba con cada palabra y entre hipidos lograba hablar.

Bakugo se molestó, pero no lo demostró para no abrumar más a Izuku, ese desgraciado jugo mucho con las emociones de su Izuku. El cenizo lo cargo para sentarlo sobre su regazo.

-Tranquilo, Zuzu, estoy aquí contigo, el ya no te podrá hacer ningún daño – susurro mientras le acariciaba suavemente el cabello – Se que la experiencia fue muy tráumate para ti, pero estoy contigo, juntos superaremos esto.

-Gracias, Kacchan

-No me agradezcas, quiero estar contigo de ahora en adelante, intentar recuperar algo del tiempo que nuestros padres nos separaron

Izuku no sabía bien cómo interpretar eso, pero algo era seguro no quería que Katsuki se alejara nunca más de él.

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𝑷𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑫𝒚𝒏𝒂𝒎𝒊𝒈𝒉Donde viven las historias. Descúbrelo ahora