Regresaron a su vida normal en Tokio, Izuku seguía en el hospital dando sus consultas, ese día tenia a un nuevo paciente que tenía un problema con su quirk
-Buenos días, señor, Ren Miyamoto – saludo Izuku con una sonrisa - ¿Cuál es su problema con su quirk?
El señor Ren Miyamoto era un hombre de unos cuarenta años, tez clara y ojos negros, tenía una actitud reservada, se acomodó en el asiento
-Bueno vera señor Midoriya mi quirk parece estar fuera de control últimamente, no sé exactamente a que se deba, pero me está causando muchos problemas, principalmente cuando me asusto, porque todo a mi alrededor comienza a verse borroso.
Izuku asintió con comprensión – Aquí dice que su quirk es control de oxígeno pero que solo lo puede usar en usted.
Luego de recomendarle unos ejercicios de relajación y así como unos medicamentos, le comento a Ren que lo vería en un mes para ver su progreso.
El peliverde estaba acomodando su consultorio ya para retirarse a su hogar, quería preparar una cena para su esposo, le mandó un mensaje a Katsuki que iría a comparar algunas cosas y de ahí se iría a casa. Ya tenían un mes desde que se casaron y él quería celebrarlo, así que al salir se dirigió al super donde se encontró con algunos colegas.
-Hola, doctor Midoriya – saludo un médico del área de emergencias - ¿Qué lo trae por aquí?
-Hola, Kaito – devolvió el saludo con una sonrisa en su rostro – vine a comprar unas cosas para la cena
-Ya veo, oye Midoriya ¿te han dicho que desde que regresaste de tu boda te vez más radiante?
Izuku se sonrojó por el comentario de su colega, - ¿de verdad?, bueno supongo que estar casado con el amor de mi vida tiene sus beneficios – respondió con una sonrisa
-Me alegra escucharlo. Me imagino que el primer mes de matrimonio debe ser muy especial.
-¡Lo ha sido! – dijo Izuku, sus ojos brillaban con emoción – Quiero celebrarlo con una cena especial en casa.
Kaito sonrió y le dio una palmada en el hombro. - Bueno, espero que disfruten de su cena. ¡Nos vemos pronto, doctor!
Izuku lo despidió con un gesto amistoso, no había notado que alguien lo observaba y había escuchado a la perfección su conversación, el peliverde continuó con sus compras, recogiendo todos los ingredientes necesarios para la cena romántica que estaba planeando. Al llegar a casa, empezó a preparar todo solo podía imaginar la sonrisa de Katsuki al ver la sorpresa.
Cuando terminó de cocinar, se sentó a esperar a que Katsuki llegara, su corazón latiendo con emoción. La mesa estaba decorada con velas y flores, y el aroma de la comida llenaba el aire. La música suave de fondo completaba el ambiente romántico que había querido crear.
Finalmente, escuchó la puerta y vio a Katsuki entrar, con una sonrisa que iluminaba su rostro al ver la escena.
-¡Zuzu esto es hermoso! – exclamo Katsuki acercándose a su esposo para darle un abrazo y un beso
-Quise preparar una cena especial para celebrar nuestro primer mes de matrimonio – comentó el peliverde con una sonrisa – así que prepare curry picante y adorne un poco el lugar
Katsuki miró la mesa, claramente impresionado por el esfuerzo de su esposo.
-Esto es maravilloso, Zuzu. Gracias por hacer esto por nosotros. – Katsuki se sentó a la mesa y tomó una de las manos de Izuku en las suyas. – Estoy muy agradecido por cada día que pasamos juntos.
Izuku sonrió con sus ojos llenos de amor. – Yo también, Kacchan, amo pasar cada momento contigo.
Ambos comenzaron a servir la comida y a disfrutar de la cena, comenzaron a hablar de su día.
-¿cómo va todo en el trabajo? – preguntó Katsuki, tomando un bocado de la comida.
-Todo va bien. He estado viendo algunos pacientes nuevos últimamente han sido adultos, la verdad prefiero tratar más con niños - respondió Izuku, feliz de contarle su día a Katsuki - También he estado pensando en algunas ideas para futuras investigaciones que a Melissa le encantara.
-Eres increíble, Zuzu. – comentó con admiración Katsuki,
Izuku se sonrojó ligeramente ante el elogio. - Gracias, Kacchan. Y tú, ¿cómo te fue hoy, salvaste vidas?
- Sí, tuvimos una misión complicada, pero todo salió bien al final. Es bueno contar con el apoyo de los demás para enfrentar cualquier cosa.
- Siempre he creído que eres increíble, Kacchan. Pero escuchar tus historias me hace ver aún más lo valiente y fuerte que eres.
La platica siguió fluyendo y los días también comenzaron a pasar, Katsuki en su trabajo en la agencia e Izuku en el consultorio, ya tenían tres meses de casados sin darse cuenta, ese día Katsuki le había comentado a su esposo que no llegaría porque estaría fuera de la ciudad en una misión en cubierto, Izuku lo entendió y le dijo que no se preocupara que aun así le avisaría cuando llegara a casa.
Su ultimo paciente del día era nuevamente Ren Miyamoto – Buenas tardes, señor Miyamoto – saludo el peliverde con una radiante sonrisa.
-Hola doctor buen día – respondió el paciente un poco más enérgico que las primeras dos consultas
-¿Cómo ha estado?
-Mucho mejor, mi problema ha disminuido drásticamente ya no tengo esos mismos ataques
-Me alegra escuchar eso, ¿Qué le parece si hacemos una última revisión?
Luego de darle el alta a su paciente y recomendarle que, si algo más pasaba, salió de su consultorio rumbo a su casa, le había mandado un mensaje a su esposo para decirle que ya iba saliendo y le avisaba cuando llegara a casa.
Izuku iba caminando, cuando escucho un quejido de dolor en la entrada de un callejón, notó un pie que salía de detrás de un bote de basura, se acercó con cautela y vio a un hombre herido.
-¡Oh Dios! ¿Estás bien? – exclamó Izuku, arrodillándose junto al hombre herido.
El hombre, un joven de aspecto desaliñado y con varias heridas en el cuerpo, levantó la mirada débilmente.
-Ayuda... por favor... – susurró con voz entrecortada.
-Tranquilo, necesito pedir una ambulancia – Izuku saco con prisa su teléfono no había notado que otra persona se acercaba por su espalda y ponía sobre su nariz y boca un trapo húmedo.
Izuku apenas tuvo tiempo para reaccionar antes de que un olor fuerte y químico llenara sus pulmones. Trató de luchar, pero sus movimientos se volvieron lentos y torpes, y pronto todo se volvió oscuro.
-Descanse doctor Midoriya
Cuando despertó, se encontraba dentro de lo que parecía una jaula de observación, estaba atado de sus manos a unas cadenas, pero tenía libertad de moverse en la jaula.
-¿Dónde estoy?
-Buenos días, doctor Midoriya, veo que ya está despierto – esa voz, Izuku conocía la voz de su captor y cuando este se acercó a él supo que se trataba de Miyamoto
- Miyamoto... ¿por qué estás haciendo esto? - preguntó Izuku, tratando de mantener la calma a pesar de la creciente sensación de miedo.
Ren Miyamoto sonrió de manera siniestra, su rostro mostrando una satisfacción maliciosa. - Eres un espécimen muy valioso, doctor Midoriya
-¿A qué te refieres?
-Bueno a que quiero estudiarte, desde que supe que eras un docel busqué la manera de acercarme a ti, gracias a los medios de comunicación supe donde laborabas y donde vivas con Dynamight, fui paciente para estudiar tus patrones, luego te escuché hablar con otro doctor en el supermercado, ahí supe que tú ya estabas en la espera de un nuevo ser.
Izuku lo único que había escuchado y entendido a la perfección fueron las palabras "en espera de un nuevo ser" eso quería decir que estaba esperando un hijo de Katsuki y él no se había enterado pero su captor parece que iba un paso delante de él.
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¿Lo vieron venir?
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𝑷𝒐𝒓 𝒖𝒏 𝒓𝒆𝒆𝒏𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒓𝒐 𝒄𝒐𝒏 𝑫𝒚𝒏𝒂𝒎𝒊𝒈𝒉
RandomIzuku era un doctor especializado en quirks que vivia en la I-Island desde que tenia cuatro años, cuando sus padres supieron que seria un quirkless, actualmente era parte de un grupo de investigacion, su jefa y amiga Melissa Shield, lo convence de q...